Bien pues nos pusimos a investigar sobre este caracol y os lo contamos a continuación.
Los productores de arroz del Delta del Ebro están alarmados por la llegada de un molusco invasor originario de América del Sur que está colonizando a toda velocidad sus campos y amenaza las cosechas para la próxima campaña. Su nombre es caracol manzana (Pomácea canaliculata) y desde que los agricultores observaron las primeras puestas de huevos en la vegetación, el nuevo invasor se ha expandido sobre todo por las acequias y desagües de una amplia zona del delta, desde L’Aldea hasta la bahía del Fangal. Así dicho parece una mas de las especies invasoras que nos inundan, pero su proliferación esta causando grandes daños a los cultivos.
Es una especie oriunda de Suramérica muy utilizada en los acuarios caseros, por su belleza y colorido, pueden alcanzar un tamaño de 15 cm. de diámetro. Los caracoles manzana son de hecho los más grande caracoles de los cursos de agua dulce de la tierra.
Tiene forma globular con concha de color variable de pardo a verduzco, puede vivir hasta una semana fuera del agua, lo cual le permite la facilidad de su proliferación, pues además de branquias posee un pulmón.
Su medio son humedales, acequias de riego, lagos y zonas agrícolas prefiriere aguas lentas y donde se alimenta de plantas acuáticas y cultivadas, la calidad del agua no le preocupa en exceso pues incluso tolera una baja salinidad.
Desafortunadamente, la mayoría de las especies de caracoles manzana tienen gran apetito, son más activos durante la noche y con temperaturas elevadas, la temperatura óptima para los caracoles manzana debe estar entre los 18º y 28º C, aunque presenta más resistencia que sus congéneres a las bajas temperaturas.
Es capaz de reproducirse durante todo el año suele poner en cada puesta entre 200 y 600 huevos de color rosa intenso-anaranjado, depositados en forma de racimo y pegados a los tallos de la vegetación o sobre superficies sólidas por encima de la lámina de agua. Las hembras de caracol pueden guardar esperma durante varios meses, por lo que los huevos podrán ser puestos en cualquier momento.
Pueden encontrarse hasta 150 individuos por metros cuadrados (registrada en cultivos de arroz en Filipinas). La especie es bastante longeva pudiendo vivir de 2 a 6 años.
La presunta razón de su aparición en el medio natural sería un escape desde un criadero cercano. Las primeras observaciones de las vistosas puestas se realizaron ya en el mes de junio 2009, un hecho que hace pensar que la especie se escapó en un número elevado de huevos a finales de primavera. La especie fue identificada por primera vez en Agosto del 2009. Sin embargo su historial de invasividad en otras partes del mundo muestra que nos encontramos frente a una autentica plaga para la cual es necesario tomar medidas urgentes.
Su impacto sobre los cultivos de arroz del sureste asiático ha sido devastador.
Para el medioambiental el caracol manzana compite con las especies autóctonas y destruye la vegetación acuática nativa, llegando a modificar profundamente las funciones de los ecosistemas en los cuales se encuentra.
El caracol manzana es además portador del nematodo Angiostrongylus catonensis, es un gusano microscópico capaz de causar la meningitis en los humanos. La transmisión de este parasito se produce únicamente al consumir caracoles cocinados durante un tiempo insuficiente. Esta especie ha sido incluida en las 100 entre las peores especies invasoras a nivel mundial por el ISSG/IUCN.
La prevención es la única estrategia de manejo segura, ya que una vez que la especie está presente en el medio natural es prácticamente inviable erradicarla.
Como solución a esta plaga en extensión, La Consellería de Agricultura solicitó formalmente a la Unión Europea un permiso extraordinario para secar los arrozales de la parte izquierda del Delta del Ebro en un intento de frenar la expansión de la plaga del caracol manzana.
El año pasado ya se secaron de forma experimental unas 4.000 hectáreas de campos para tratar de eliminar el caracol manzana, pero este año la desecación afectaría a cerca de 10.000 hectáreas, que son en la práctica todo el hemidelta izquierdo del Delta del Ebro.
El director general de Agricultura, Xavier Castellá, ha explicado que el primer paso es la desecación de la mitad de los campos de arroz del hemidelta izquierdo dos meses antes de lo que era habitual.
Tras la desecación, se realizará un posterior removido y pisado de la tierra para acabar con los ejemplares de caracol manzana que pueda haber.
Con esta medida, Castellá ha explicado que se espera acabar con cerca del 50 por ciento de la actual población de caracol manzana en el Delta, tambien se van a poner barreras físicas en los campos y las conducciones de agua para evitar que los ejemplares de caracol remonten las aguas de riego y salten las separaciones entre campos.
“La erradicación del caracol manzana en el Ebro ya es imposible. El reto es evitar que la especie, de origen sudamericano, se propague al resto de Europa. Esta plaga es una amenaza continental”, avisa el doctor Ravindra Joshi, experto internacional en esta especie, cuya presencia en los arrozales del delta del Ebro supera los 300.000 ejemplares, según algunas estimaciones.
“La amenaza es grave”, insiste. “Me sorprende que el Gobierno central, la UE y los medios de comunicación apenas le den importancia”. El caracol manzana se expandió por el delta tras escaparse de una empresa de fauna exótica situada en la zona.
En fin lamentablemente los errores de unos los pagamos todos.
Fuentes:
Archivo Gallipato Alcublano
