La visita a nuestro término de Alcublas, te puede llevar muchas sorpresas, entiendo perfectamente que no es igual andar por el monte por obligación, que por devoción, pero como este segundo es nuestro caso, intentamos disfrutarlo.
Nosotros en principio pensábamos que nuestras balsas y humedales, no tendrían, mas vida que alguna rana o algún sapo, cuando empezamos a colaborar con la gente de Roncadell, nos fueron abriendo los ojos hacia el conocimiento de la vida que existe en nuestras Balsas, Navajos, Gipes y Clotxas.
Un personaje de los primeros que descubrimos es el que a continuación os vamos a contar su vida y milagros:
Branchipus schaefferi, es un anostráceo (Crustáceo) de entre 1 y 2.5 cm frecuente en nuestras charcas temporales de agua de lluvia. Su cuerpo es alargado, presentando una cabeza bien visible con ojos que destacan enormemente.
Tienen once pares de patas en forma de lámina llamadas filópodos. Respira a través de branquias que se sitúan en sus múltiples apéndices locomotores. Podemos distinguir el sexo por el segundo par de antenas, las hembras las tienen poco desarrolladas en forma de gancho, los machos las tiene muy desarrolladas, como si fuesen largos apéndices articulados. Nadan pancha hacia arriba orientándola hacia la luz, se alimenta por filtración de microplancton o también fitoplancton (algas microscópicas en suspensión) y materia orgánica. Se aprecia en el centro de su cuerpo un filamento a veces verdoso y a veces parduzco, que es el tracto intestinal.
El cuerpo acaba en una especie de doble aleta, llamada furca, de un color rojo, que en algunos se atenúa y parece color naranja, como también el final de su cuerpo.
El ciclo biológico de esta especie es realmente corto, se desarrolla en cuestión de semanas. Durante la cópula los machos agarran a las hembras ayudándose de sus antenas modificadas para realizar la cópula. Las hembras portan, en la base del abdomen, el saco ovígero, donde están los huevos que tienen unos colores muy llamativos, azul claro intenso y rojizo.
La puesta fecundada puede permanecer largas temporadas, meses e incluso años, en el lecho fangoso donde han sido depositados. Cuando estas charcas se desecan los huevos quedan atrapados en el barro. Más tarde cuando se producen lluvias y llenan la charca los huevos eclosionan, saliendo una nueva generación de Branchipus. Esto ocurre por la envoltura de los huevos, que actúa a modo de cubierta protectora, que permite soportar mucho tiempo en seco, hasta que se rehidratan al caer las lluvias.
El final del período húmedo de las charcas marca también el de las especies acuáticas. Los huevos depositados en el suelo por los Branchipus schaefferi son capaces de soportar varios años de desecación hasta que la charca se inunda de nuevo.
Tras la cópula y la liberación de los huevos la mayoría de adultos muere, y más tarde, cuando las charcas se secan, terminan por perecer todos. Es muy dificultoso mantener a estos animales de forma estable en acuarios, porque habitan en aguas de lluvia y la dureza a la que están aclimatados no es por lo general muy elevada, así como tampoco soportan la salinidad (al contrario que la Artemia salina, que habita aguas hipersalinas de gran dureza). No se aclimatan a las corrientes de agua y no necesitan abundante vegetación subacuática, ya que las balsas temporales en las que habitan, por lo general carecen de ella al no dar tiempo a su desarrollo. Si guardamos barro de una charca en la que han habitado y lo colocamos en un acuario provisto de un lecho fangoso-arenoso, y lo rehidratamos al cabo de unos meses, se producirá de manera inducida el nacimiento de los huevos depositados. Es un curioso experimento que nos permitirá observar el ciclo vital completo de esta especie.
Su hábitat natural suele ser balsas y charcas fangosas y son comunes en la Europa meridional, como es el caso de la Península Ibérica. No abundan tanto en los países más fríos.
En un estudio extensivo en los sistemas temporales de agua en la Comunidad Valenciana (Sahuquillo y Miracle, Univ. València) se han encontrado poblaciones de 4 especies de anostráceos en estado activo (Branchipus schaefferi, Branchipus cortesi, Chirocephalus diaphanus y Streptocephalus torvicornis), dos especies de concostráceos (Isaura mayeti y Maghrebestheria maroccana) y un notostráceo (Triops cancriformis). El Branchipus schaefferi es el anostráceo más frecuente en las zonas centrales de la Comunidad Valenciana con clima semiárido, precipitaciones anuales inferiores a 600 mm (zona interior central de Los Serranos, Rincón de Ademuz, Plana de Utiel Requena o Alt Palancia). Las charcas dónde aparece son charcas de lluvia temporales que presentan aguas característicamente bastante turbias, sobre todo en las primeras fases de llenado por la resuspension de arcilla. Tiene un desarrollo rápido por lo que puede aparecer incluso en las charcas más efímeras.
Las charcas de lluvia son los sistemas acuáticos más representativos de nuestras zonas Mediterráneas con escasas lluvias y un periodo de verano seco. Albergan una gran biodiversidad poco conocida. Tradicionalmente se han mantenido por los lugareños por su utilidad como abrevaderos para el ganado, sin embargo hoy en día se están perdiendo muchas de ellas. Su conservación es de gran interés tanto para mantener la biodiversidad como por su valor paisajístico.
Fuentes:
Archivo Gallipato Alcublano
Sahuquillo, M. y Miracle, M.R. (2010). Crustáceos. En Sancho, V. y Lacomba, I. Conservación y Restauración de Puntos de Agua para la Biodiversidad. Colección Manuales Técnicos de Biodiversidad, 2. Generalitat. Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge. P.46-53. http://www.cma.gva.es/areas/estado/biodiversidad/lifeanfibios/descargas/manual_charcas.pdf
http://www.thehouseofblogs.com/articulo/branchipus_schaefferi_un_habitante_de_las_charcas-68935.html
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3265216
Asi me gusta, que nos enseñeis todos los animales que tenemos en nuestro entorno y de paso poder verlos, sin tener que ir a las balsas, por si hay mosquitos y nos pican, creo que son como elefantes, nos tienen ganas, estan muy necesitados de carne y sangre nueva.
ResponderEliminarUn saludo y seguir asi.
Es sorprenden la vida tan interesante que puede existir en un vulgar charco.
ResponderEliminarestoy maravillado.
Gracias por ayudarnos a conocerlo.
Un saludo a todos los colaboradores.
La descripción de este ser tan peculiar me ha parecido muy coordinada y acompañada con muy buenas fotos. Es sorprendente como viven estos Branchipus en unas aguas tan aparentemente poco habitables. Que ganas de vivir. Gracias a los colaboradores podemos conocer a unos seres tan originales. Un saludo de José L. Sanmiguel.
ResponderEliminarEnhorabuena por este trabajo, también por el blog y por todas las acciones de conservación y sensibilización ambiental que estais realizando. Ánimo!
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