Como todos los años desde que estamos en el proyecto
del cuidado de nuestras balsas y puntos de agua de Alcublas, este año pese a la
pertinaz sequía, hemos seguido con nuestro trabajo, visitando con alternancia
entre la tristeza de encontrárnoslas seca y la esperanza en las que, pese a la poca
agua, seguían albergando vida.
Lo que más hemos localizado ha sido invertebrados, pues
no se han dado las condiciones necesarias, para que los anfibios inicien sus
amplexos, la ausencia de agua y la variación rápida del clima, días calurosos y
días fríos, no son propicios para la procreación de los anfibios.
Entre los invertebrados hemos observado a Eretes sp, Notonectas,
Ephemeroptera efímera, Chironomus plumosus y Branchipus Schaefferi.
En el Navajo de la Caña de
los Charcos tenía muy poca agua y abundante ceniza.
Hicimos los muestreos en
los que solamente nos aparecieron Notonectas, Eretes sp y Chironomus plumosus,
poca cosa para las fechas que estamos, pero la escasez de lluvia es muy grande.
El Navajo del Prao y el
mismo Prao es un páramo seco con muy
poco verde, la ausencia de lluvia es bien patente, todo está seco, muy seco, de
momento será difícil disfrutar de los cantos de celo de los anfibios.
Visitamos una clocha,
cavidad para la retención de agua de lluvia, que tiene el nombre de Vicente “El
Temprano”, curiosa construcción que estuvo rodeada de pinos hasta el incendio
que nos dejo sin ellos.
Pese a la cantidad de
ceniza que albergaba, la vida seguía existiendo en ella, donde encontramos alevines
de anfibios.
Visitamos el Navajo de
Junco I, también muy afectado por el incendio, donde se ve con claridad, la
capacidad de regeneración del monte, si lo dejamos tranquilo.
En este Navajo después de
su última ampliación había algo de agua y descubrimos que también tenía
habitantes, Ephemeroptera efímera, Ninfas de libélula, Branchipus Schaefferi , alevines
de anfibios y por descontado notonectas.
Seguiremos informándoos de
la evolución de nuestras balsas y navajos, esperando que la tan ansiada lluvia haga
acto de presencia.
J. R. Casaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario