Han pasado dos años del
incendio de Alcublas y paradójicamente, la ceniza sigue estando presente en la
Balsa Silvestre de Alcublas.
La verdad es que los
aportes pluviales a esta balsa son de largo recorrido y muy rocosos, lo que ha facilitado,
por la larga sequia, la permanencia de la ceniza en las rocas.
No ha llovido mucho, pues
no hay mucha agua en su cubeta, pero sus alrededores, si están llenos de
ceniza.
Escalonada y con fuerte
intensidad de color debido a la humedad que ha absorbido por la lluvia.
La observación que
realice, pese a la hora y la poca luz, no me dio mucha esperanza de la
existencia de anfibios en su interior.
Tampoco el color negruzco
de sus aguas, me hace augurar que la presencia, de nuestros queridos gallipatos,
no sea lo abundante que me gustaría.
Debo volver a tomar
mediciones de pH, para volver a valorar si es posible la vida en ella.
Deseo que las lluvias continúen
y vaya entrando el liquido elemento en su cubeta, para mejorar. si es posible,
la calidad de sus aguas.
Así como que volvamos a
disfrutar, de la presencia de los anfibios y demás vida, con la que disfrutaba
antes del incendio.
Los buenos deseos, no
hacen, que la ceniza siga estando presente en esta querida balsa.
J. R. Casaña
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