La tan ansiada lluvia por fin derramo su precioso
liquido en el término de Alcublas, cayeron entre 150 a 180 l., lo cual era un
gran noticia, para nuestras secas tierras y todos los habitantes que en ella se
encuentran.
Debíamos de comprobar cómo había resistido las mejoras
que se efectuaron en el Balsa de la Pedrosa, para la mejor recepción de agua.
Quedamos con el amigo Javi Puig de CONNECTA NATURA, que
habían realizado las mejoras y también Carlos Mico, gran colaborador del GALLIPATO
ALCUBLANO.
Partimos hacia la Balsa Pedrosa, en el camino los
comentarios eran esperanzadores, deseando que las mejoras hubiesen funcionado.
Nuestras expectativas se cumplieron sobradamente, la
Pedrosa, se encontraba llena, si muy llena.
Las fajinas y refuerzos habían funcionado a la
perfección, pese a la gran cantidad de agua que habían conducido.
Comprobamos todo el recorrido de las torrenteras,
quedando satisfechos, quizás deberíamos de afianzar algún tramo, pero en líneas
generales respondieron a nuestras expectativas.
La balsa había llegado
hasta las protecciones que en su día hizo UN VOLUNTARIO UN ARBOL, para impedir
la circunvalación de la balsa.
Comprobado el trabajo, nos dirigimos a otros puntos de
agua.
Al llegar al Navajo Pedroso observamos que no estaba
tan lleno, como esperábamos, quizás la madera que lo rodea haya impedido el
aporte acuífero.
Allí nos empezamos a darnos cuenta de la magnitud de
los amplexos que íbamos a encontrar, un sapo corredor, herido en un ojo, había
puesto sus huevos a cuatro metros del Navajo, en una mínima lamina de agua.
Depositamos la puesta en la cubeta del Navajo.
Las sorpresas nos salían al encuentro, nos cruzamos Abejero
europeo (Pernis apivorus) y un
Alcaudón (Lanius excubitor), que la
habilidad con la cámara de Carlos Mico, consigo captarlos.
Un navajo que ha sido recientemente cementado, el de la
Navarrilla, que esperábamos no tuviese vida, nos regalo el primer amplexo de
sapo corredor y una abundancia de puestas enormes.
Partimos hacia la Balsilla, balsa con muchos problemas
de retención de agua, por el abandono de usos, Que para nuestra alegría tenía
mucha agua.
Aquí también los corredores habían puesto en charcos
imposibles y haciendo los amplexos también en lugares increíbles, con una fina
capa de agua.
Nos dirigimos hacia el Navajo de la Cañá de los
Charcos, lugar habitual de Triops y Branchipus. Esta vez nos regalo con la
presencia un sapo moteado (Pelodytes
punctatus), así como cantidad de Triops
cancriformis, estaba satisfactoriamente llena.
Nos
esperaba el Prao con toda su inmensidad inundada y en él muchas más sorpresas
agradables.
Era realmente placentero observarlo con esa abundancia
de agua.
El Navajo, las rodadas todo estaba lleno de agua y con
mucha vida.
La primera sorpresa fue encontrarnos con una cigüeña
negra (Ciconia nigra), sobrevolando con su majestuosidad el cielo, nos
comentaron que se habían avistado tres ejemplares.
No solo fue este avistamiento, sino que también
contemplamos el majestuoso vuelo de una Águila culebrera (Circaetus gallicus), de estos avistamientos informamos a S.V.O.
La noche nos iba alcanzando y entonces empezó el
espectáculo sonoro más importantes, los corredores y moteados empezaron su
concierto.
Lamentablemente debíamos volver a ser urbanitas.
Carlos Mico
Javi Puig
J. R. Casaña.
Felicidades y gracias por vuestra labor año tras año por trabajar por el medio ambiente en Alcublas especialmente en defensa de los gallipatos,
ResponderEliminarTodo está precioso, especialmente los navajos, subí días atrás especialmente haber las balsas y sus habitantes en el prao una gozada,
Rafa me cruce contigo en la cooperativa veo que cambiaste de coche
Gracias por tus comentarios, nos dan ganas para seguir en el tajo. La proxima vez, dame tiempo a saludarte.
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EliminarFelicidades, esperemos que sigan las lluvias y salgan adelante todas las puestas. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Luis, eso de deseamos.
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