Nos acercamos esperanzados a la Reserva de Fauna de la
Balsa de la Pedrosa, nos habían comentado en el pueblo, que la lluvia, aunque
con algo de granizo, había sido abundante.
Se notaban las escorrentías en los badenes de los
caminos, la cantidad de leña quemada era abundante.
Descendimos la cuesta y nos encontramos con el
estupendo espectáculo de la balsa llena.
Las mejoras que hizo CONNECTA NATURA, siguen
funcionando, con pequeñas fugas, pero están siendo efectivas.
Comprobando la evolución que tenían los arboles que
plantó UN VOLUNTARIO UN ARBOL, seguían vivos y creciendo, afortunadamente.
Encontramos un grillo protegiéndose de los rallos del
sol, entre las ramas de un cardo.
Las aguas aunque muy turbias, llenaban la balsa.
Satisfechos seguimos visitando balsas, la siguiente el
navajo de El Poderoso, que pese a los troncos que cierran sus arbellones, había
recibido bastante lluvia. No la habitual pero si algo para aguantar el duro
verano.
El Navajo de la Navarrilla, que recientemente,
mejoraron la Sociedad de Cazadores de Alcublas, estaba bien servido del liquido
elemento.
La Reserva de Fauna de La Balsilla, sigue con su
problema, que tantas veces hemos informado, sus arbellones no consiguen hacer
llegar el agua su cubeta.
Comparándola con las otras balsas visitadas, no tenía
casi agua.
Visitamos también la Balsa Calzón, como un hermoso
espejo, contenía abundante agua. Su arbellón de entrada tenia muestras de la
recogida de agua.
Tal vez todo sea un engordar para morir, pero esta inyección
de liquido elemento ha sido muy bien recibida, por las Balsas y Navajos
alcublanos.
J. R. Casaña
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