Según comenta EUROPA PRESS el Ayuntamiento de Orduña junto con la Diputación Foral de Vizcaya ha habilitado charcas para que pueda sobrevivir la Rana Ágil (Rana Dalmatina), una especie muy escasa en la Península que se encuentra en algunas localidades de Navarra y País Vasco. Habita en zonas muy húmedas de bosques caducifolios abiertos, prados húmedos y turberas. Se encuentra fuertemente amenazada debido a la perdida de su medio, por los cultivos.
Este pequeño anfibio no sobrepasa los 8 ó 9 cm. Es la más ágil de las ranas. Es de color pardo-rojizo con pequeñas manchas negras y vientre blanco-amarillento con puntos oscuros. Su pupila es horizontalmente elíptica. Sus patas traseras son dos veces la longitud de su cabeza y tronco, puede saltar hasta dos metros, solo se la suele ver en primavera. Se puede distinguir a los machos de las hembras por sus patas posteriores más anchas.
Factores de amenaza:
- Colecta para el consumo.
- Presenta dificultades para su expansión por diversas causas: la dureza climática, pobreza del sotobosque de los pisos fitoclimáticos superiores, caracterizados por los hayedos, escasez de masas de agua y competencia con la Rana bermeja.
Aparece como especie "Vulnerable" en el Libro Rojo de los Vertebrados de España (1992).
En un comunicado, el Ayuntamiento vizcaíno ha precisado que se trata de un anfibio "muy escaso" y ha señalado, además, que está protegido con la calificación de 'vulnerable', inmediatamente inferior a la de 'en peligro de extinción', por el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestre y Marina.
El municipio ha localizado ejemplares en Bigandi, La Rondina, La Paúl y La Muera. La rana ágil vive entre la hojarasca de los suelos encharcadizos, sombríos y frescos de los robledales.
Como todos los anfibios, necesita poner sus huevos en charcas, donde nacerán y se desarrollarán los renacuajos. En los últimos años se ha producido un deterioro de estos lugares, lo que pone en peligro el futuro de la especie.
La apuesta por salvaguardar esta especie amenazada arrancó en 2010, Año Internacional de la Biodiversidad. El objetivo, además de salvar a la rana ágil, es concienciar a la población acerca de lo que supone la disminución significativa de la presencia en la naturaleza de especies de fauna y flora, que tiene consecuencias perjudiciales para el funcionamiento de los ecosistemas y, por tanto, para la calidad de vida de las personas.
Fuentes: EUROPA PRESS
En Alcublas ya hace tiempo que se viene haciendo.
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