Esta historia empieza utilizando
las redes sociales, que ayudan mucho y son una buena herramienta de
comunicación. El día 30 de abril del año pasado, nos vimos gratamente
sorprendidos, por una comunicación de facebook, en la que Héctor se ponía en
contacto con nosotros, pues había seguido nuestro blog y deseaba realizar en Gátova,
el trabajo que hace Gallipato Alcublano en Alcublas.
Durante este tiempo que hemos
mantenido correspondencia, Héctor, ha sido de gran ayuda, pues nos ha asesorado
sobre plantas y flores que tenemos en nuestro término.
Vino el catastrófico incendio y el
asunto de la visita a Gátova se fue posponiendo. Las circunstancias mandaban y
necesitábamos dedicarnos en cuerpo y alma a nuestro pueblo. Pero ya lo dice el
dicho “más vale tarde que nunca”.
Por fin el día 23 de Diciembre
pasado quedamos con los gatoveros a la entrada de su pueblo y hacia allí nos dirigimos,
debemos de reconocer que nunca antes habíamos estado en Gátova, dicho esto,
nuestros ojos estaban preparados a convertirse en esponjas.
En la entrada del pueblo, nos
esperaban Rodolfo y Héctor que se habían puesto en contacto con nosotros, tras
las presentaciones y recoger al padre de Rodolfo, que es miembro de la Sociedad de Cazadores,
buen guía teníamos para emprender el recorrido.
Empezamos por la Balsa de la Fuente de la Fonfria, que es gestionada
por el ayuntamiento y el agua le llega de una conducción directa desde la
fuente.
Es una cubeta de hormigón, con
agua muy clara, pero en la que los muestreos que realizamos resultaron poco
provechosos, pues no encontramos ningún habitante.
Cerca de ella está, la segunda
balsa que íbamos a visitar, la Balsa del Barranco de la Fonfria, gestionada por la Sociedad de Cazadores, en
ella encontramos renacuajos de Bufo bufo,
el agua le llega desde la fuente de la Fonfria. La enea la
cubre con prodigalidad, pero aun así encontramos vida en ella.
Seguimos con el estupendo
recorrido que nos estaban brindando nuestros amigos gatoveros y después de
algunas “rochas” llegamos a la balsa del nacimiento del Barranco de los Cinglos,
curiosa balsa que recoge desde una pendiente pronunciada de rocas, allí
empezaron las sorpresas y encontramos algunas notonecta y Branchipus schaefferi, fue grande la alegría que nos embargo. Su
fondo es de roca con sedimentos de escorrentía, la rodean masas de juncos. Esta
balsa también está gestionada
por la Sociedad de Cazadores.
Proseguimos con nuestra ruta y
llegamos a la balsa de Los Collaos, donde también tuvimos la sorpresa de
encontrar vida dentro de ella, nos volvieron a salir los Branchipus schaefferi, también alguna notonecta. Balsa de tierra
gestionada por la Sociedad
de Cazadores, tenía algo de agua y sobre todo el verde estaba muy presente.
El siguiente punto agua que
visitamos es una construcción, para recoger agua en la que había sedimentos de
escorrentías, encontramos abundantes renacuajos de Bufo bufo, está situada en el inicio del Barranco de la Garrofera, tiene balsa
de decantación a su entrada y esta rodeada de bastante coscoja.
Estábamos gratamente sorprendidos
de todo lo que contemplaban nuestros ojos, nuestros amigos estaban tan bien
sorprendidos de encontrar vida en lugares en los que no sospechaban que
hubiese.
Después y como colofón visitamos
una balsa y abrevadero de ganado y en ellos volvimos a encontrar vida, estos ya
en termino de Altura, en la balsa encontramos notonectas y Branchipus schaefferi. La balsa estaba situada en zona de las Navas
y el puntal del Albalat y el abrevadero está próximo a Mas de Camarases en la
zona de Caparrota,
allí encontramos efímeras (Ephemeroptera),
insectos aladas de muy corta vida de ahí su nombre.
El día había sido excitante, lleno
de felices encuentros y el conocer a unos amigos que con los que compartir nuestras
inquietudes y aficiones, sobre todo amar a la naturaleza.
Fuentes:
Hector
Hernandez
Rodolfo
Zapata
Toni
Martinez
J.
R. Casaña
Muy bien.La unión hace la fuerza.
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