Especies invasoras (XVIII)
Este pez es un buen ejemplo de cuando las buenas voluntades no siempre aciertan en su empeño, corría el año 1921 cuando un joven médico e investigador Sadí de Buen Lozano, estaba luchando con una enfermedad muy beligerante contra la población, en esos tiempos, el Paludismo, se le ocurrió introducir este pez en la Península, para que erradicase el mosquito Anopheles causante del paludismo.
Se habían hecho varios intentos, pero habían fracaso y el junto a su hermano Fernando de Buen, oceanógrafo, procedieron a su aclimatación en la Quebrada del Repinar, desagüe de la Fuente del Roble, en Talayuela (provincia de Cáceres, Extremadura), y aunque Fernando tuvo sus reticencias, desde allí se puso en marcha una red de criaderos en todas las provincias palúdicas, y de allí salieron las gambusias con las que en adelante se combatió el paludismo en Italia primero, y luego en el resto de Europa y en el Norte de África
El efecto lejos de ser el deseado, pues se demostró mas tarde, que no solo no comía mas larvas de mosquito Anopheles, si no que desplazaba a las especies autoctonas (Aphanius iberus), invadiendo sus espacios y ocupándolos, debido a su mayor procreación.
Una vez se constataba que el cambiar las especies autóctonas por otras traídas de fuera, es mas la perdida que el logro.
Gambusia holbrooki es un pez de la familia de los pecílidos en el orden de los ciprinodontiformes.
Los machos suelen tener 3,5 cm de longitud y las hembras llegan hasta los 8 cm. Proviene de Norteamérica, donde se encuentra desde Nueva Jersey hasta Alabama.
Pez de pequeño tamaño que se caracteriza por tener la boca provista de dientes y en posición superior, esto les permite alimentarse en la parte superficial del agua donde generalmente viven las larvas de mosquito que constituyen la base de su alimentación.
Es especie muy prolífica, se han llegado a contar hasta 100 embriones en el interior de una sola hembra.
Lamentablemente su periodo de reproducción coincide con el de los ciprinodóntidos autóctonos samaruc y fartet, es decir, desde marzo hasta septiembre.
En la Comunidad Valenciana, reconocida como especie muy invasora, contemplada en el Decreto Control de Especies Exóticas Invasoras de la Comunidad Valenciana. Anexo I, se encuentra ampliamente distribuida en todas las cuencas fluviales y en la mayoría de los marjales, lagunas y acequias, solamente existe una zona húmeda importante donde esta especie exótica no ha invadido todavía el hábitat, el marjal de Peñíscola.
Soportan zonas muy contaminadas y que alcancen elevadas temperaturas, sin embargo puede verse afectada por descensos en la concentración de oxígeno, sobretodo los machos que parecen ser más sensibles que las hembras.
Con su presencia en nuestras aguas ha propiciado, si cabe más, la regresión del samaruc, debido a la gran voracidad que tiene sobre los alevines, la Gambusia, así como su alta fecundidad.
El impacto negativo sobre las especies autóctonas aconseja su erradicación o, al menos, evitar su expansión.
Desgraciadamente también se encuentra en la Albufera, pero Pardo no la constata hasta 1942, aunque el importante empobrecimiento en invertebrados en la Albufera, consecuencia de la contaminación, ha reducido su número de manera importante.
Una vez más llamar la atención sobre las especies invasoras que aunque se introduzcan con fines bienintencionados, al final su efecto es negativo.
Fuentes:
Gallipato Alcublano
http://bdb.cma.gva.es/ficha.asp?id=16789
http://www.albufera.com/parque/content/gambusia-affinis-holbrooki-girard1859-gambusia-gambusino-gambussia
http://es.wikipedia.org/wiki/Gambusia
http://es.wikipedia.org/wiki/Gambusia_holbrooki