Y las Balsas,
Navajos y Aljibes se llenaron.
Por fin, desde Octubre no había llovido, nuestras balsas
estaban secas, muy secas, pero no hay mal que cien años duré.
Empezó nevando copiosamente, convirtiendo todo el
grisceniciento en un manto blanco purificador.
Algunas balsas fueron inaccesibles durante unos días,
debido a la cantidad de nieve caída, imposibilitando nuestro acceso a ellas,
pero era una felicidad, toda esa nieve se convertirá en agua, que irá a llenar
los Navajos, Balsas, Aljibes y acuíferos.
Pero esta vez el tiempo jugaba a nuestro favor, no solo
nevó, si no que también llovió, sin dureza, derritiendo la nieve que poco a
poco entraba en los acuíferos secos.
Alcublas es un pueblo sediento, tenemos una sed
histórica, no tenemos río, ni lago y muy pocas fuentes. Por eso nos las hemos
ingeniado, creando una amplia red de puntos de agua, que aliviase esa escasez
del líquido elemento.
Las balsas están llenándose, para que sus habitantes
tengan mejores condiciones, su procreación y crecimiento sea lo mejor que los
humanos les dejemos.
Mención especial merece la partida o lugar al que se le
denomina El Prao, que esta lleno de agua, a este le deseamos que algún día sea
declarado “Humedal de Interior”.
El charco del Barranco de Lucia, pese a la negrura que lo
rodea, se ha llenado, cubre todo el camino, esperemos que la ceniza no impida
el desarrollo de las especies que hasta ahora lo habitaban.
Hasta los abrevaderos se han colmado, lo pudimos ver en
el de la Fuente
de las Dueñas, rodeado de agua.
Una de las balsas que este año vimos casi secarse y a la
que se le tuvo que aportar agua, la Balsa
Calzón, ahora esta llena.
Deseamos que las lluvias nos sigan acompañando con la
moderación con la que nos han visitado hasta ahora.
J. R.
Casaña