El Prao de Alcublas y las Isauras mayeti
que en el viven, nos tienen acostumbrados a esas agradables sorpresas, su
presencia.
Fuimos a comprobar cómo estaba el Navajo
del Prao, pues ya el calor ha empezado a reducir el agua que contienen nuestras
balsas y navajos.
Confirmamos lo que nos temíamos, se hizo
patente, el agua que contenía estaba a punto de desaparecer, escasamente le
quedaban dos dedos del liquido, que hace posible la vida en el.
Los Triops
cancriformis, los Chirocephalus
diaphanus, los Branchipus Schaefferi
y las Isaura mayeti, nadan en la
exigua agua que contenía el navajo, parecían conscientes de su próximo destino,
pues sus sacos de huevos estaban vacíos y seguro habían depositado sus huevos,
para que surgieran nuevas generaciones en dicho navajo.
El ciclo de la vida sigue, las hormigas y
otros seres vendrán, cuando se seque el navajo, a nutrirse de sus habitantes.
La naturaleza no desaprovecha nada.
A los días volvimos y ya estaba seco,
pero nos llevamos la satisfacción de que las Isauras mayeti siguen habitando Alcublas.
J. R. Casaña