La fuerte sequía ha dejado
a casi todos los puntos de agua, secos.
Tuvimos que hacer algo que
no nos gusta, como fue el transvasar algunos alevines de Bufo bufo a otras balsas con agua del Navajo de las Cañadillas,
pensamos que si hay sequía es porque la naturaleza así lo quiere.
Pero el 26 de Junio nos
vino algo que a la naturaleza tampoco le gusta, un pavoroso incendio forestal
que ha arrasado el 92 % de la masa forestal del término de Alcublas en La Serranía.
El
fuego se expandió como le dio la gana, arriba, abajo, de lado, como quiso,
mientras los Alcublanos contemplábamos alucinados y sin poder hacer nada, como
el fuego iba devorando todo lo que hallaba a su paso, con una rapidez
inusitada.
Lógicamente
las balsas del término no se libraron del devastador incendio y aunque la
mayoría ya estaban secas, se secaron más por causas no naturales.
Algunas
muy pocas; su entorno se escapó de las llamas, contadas fueron, el desastre es
tan grande que nos deja la mente bloqueada y no reparamos realmente en el daño
causado.
Las
balsas grandes (Silvestre y Pedrosa) continúan teniendo agua en su cubeta,
aunque sus niveles bajan de forma alarmante.
Creemos
que no es tiempo de sumergirnos en el dolor y la rabia, si no al contrario
debemos pedir responsabilidades y ayudas, pero también debemos iniciar un
proceso de mejora de nuestro entorno.
En
lo que se ha perdido, en dos años como mínimo, no se pueden hacer muchas cosas.
Pues
bien este otoño, pongamos en valor ese 8 % que nos ha quedado sin quemar, para
que no le pase lo mismo, que al 92 %.
Ilusionémonos
en el proyecto de revitalizar nuestro pueblo, sin dejar de pedir
responsabilidades, pero mejorando lo poco que nos queda.
Alcublas debe seguir con paso
firme desde la unidad de todos.
©
Gallipato Alcublano