Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

viernes, 13 de abril de 2012

Triops cancriformis (Schaefer,1756) de Alcublas



Fueron unos de los bichicos que descubrimos al empezar, por Agosto del 2010, cuando iniciamos el cuidado y preservación de las Balsas, Navajos, Jipes, Charices y Clochas de Alcublas.

Este pequeño crustáceo braquiópodo, de la familia de los  notostráceos, se les conoce popularmente por “tortuguitas” o “tortuguetas” y son los seres vivos que han sufrido menos transformaciones desde el Triásico, vamos que desde entonces no han cambiado apenas. Se asegura que es la especie viva más antigua del planeta.

 Su colorido y su gracioso movimiento nos cautivaron desde el primero momento, entendiendo que algunos los críen en cautividad en sus acuarios, entendiendo, pero no compartiendo.



Llega a medir hasta 10 cm. Y asombran sus tres ojos de ahí su nombre Triops, se reproducen de forma asexual (partenogénesis) y su distribución es muy amplia por Europa, Asia, África, America e incluso en Israel y Malta.
Es probable que la amplia distribución sea debida a que sus huevos se pueden quedar pegados a las patas de las aves.


La característica de sus huevos es que pueden permanecer años en el barro seco, hasta que las condiciones sean las propicias y ni aun así eclosionaran todos los huevos, siempre quedan en reserva.

Es curioso en  Europa Central los Triops son la mayoría, hembras partenogenéticas. Poseen una glándula hermafrodita y se reproducen por partenogénesis.



Los huevos maduros son transportados en una bolsa incubadora en los apéndices en la base del undécimo par de patas. En cambio en el norte y centro de Europa son muy raros los; pero en el sur y oeste de Europa y en África del norte, la aparición de machos y hembras está equilibrada.

Su periodo de vida en condiciones óptimas (agua) es de un mes y medio, pero antes de morir se aseguran de dejar mucha descendencia.


Nosotros los hemos detectado, en los meses de Enero, Abril, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre y Noviembre, entre los años 2010 y 2011.

Su hábitat, en Alcublas, son los charcos temporales, como hemos comentado, eclosionan cuando las condiciones son propicias, es decir cuando tienen suficiente agua para alimentarse.



Su eclosión es muy rápida 2 o tres días después de llegada de las lluvias, aunque la temperatura debe de ser de 23º. Nada mas nacer empiezan alimentarse con gran voracidad.


Su alimentación es variada con su caparazón remueven el fango y van alimentándose de plancton, detritus vegetal, microalgas, cuando crecen no desdeñan larvas de insectos, renacuajos o gusanos, incluso pueden practicar el canibalismo entre ellos. Cuando los branchipus se debilitan tampoco les hacen ascos.

Ante la ausencia de oxigeno en el agua pueden nadar al revés para así poder obtenerlo



El proyecto LIFE-Basses de Menorca lo tiene como logotipo.

Nos alegra mucho cuando los avistamos en cualquier charco temporal, los hemos encontrado junto a branchipus schaefferi.
Seguiremos su vida y milagros.

Fuentes:
© Gallipato Alcublano
http://www.elpollourbano.net/es/naturaleza/667-121/795-triops-cancriformis-un-crustaceo-de-otro-tiempo-todavia-vivo
http://es.wikipedia.org/wiki/Triops_cancriformis

domingo, 8 de abril de 2012

Y el agua entró en las Balsas de Alcublas (Valencia)


No solamente llovió, si no que nos nevó, estábamos en Viernes Santo, 5 de abril de este año y revisábamos el estado de las Balsas, cuando de pronto la fina lluvia, se convirtieron en copos de nieve y lógicamente el frio arreciaba.
El agua mansamente, por sus arbellones, iba introduciéndose en las cubetas de las Balsas, Navajos y Jipes, también se empezaban a formar charcos.

La lluvia caía y los cielos estaban muy cerrados, pintaba bien, después de tanta abstinencia de agua, parecía que podríamos pensar en que la lluvia, mitigaría algo la pertinaz sequia.


 
Para comprobar como iban funcionando los aportes, visitamos el mayor número de balsas. 

  
Según las íbamos visitando, veíamos que el agua entraba. 


 
La Balsilla como siempre y pese a tener los aportes más grandes, no cumplía nuestras expectativas, habrá que ver qué soluciones se pueden adoptar.


Cuando visitamos el Navajo de la Cañá de los Charcos, el tiempo correspondía con grandes ganas, lluvia abundantemente.




 
El Navajo Royo, con su coloración propia, no tenía demasiada agua, al igual que en la Balsilla, habrá que estudiar mejoras.

 
Los navajos que en su momento se hicieron de cemento, se regeneran convenientemente.

 
El esplendido trabajo realizado en el Navajo de la Casica Vieja, ha dado sus resultados.

 
El charco casi permanente del Barranco de Lucia, también ha recibido abundante agua.

 
Podemos tener esperanza que nuestras Balsas han recibido el líquido elemento.
Esperamos que este recorrido sea un exponente de las lluvias caídas.