Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

sábado, 6 de abril de 2013

RESCATANDO HUEVOS DE GALLIPATO DE LA BALSILLA

Balsilla




La Balsilla de Alcublas es una de las balsas más carismáticas de nuestro término, históricamente ha sido la que mas ganados han ido abrevar, pero hoy en día, tiene un gran problema de retención de agua.
Opiniones hay para todos los gustos, que si no va el ganado abrevar y no colmata la cubeta, que si los aportes están obturados, etc.
La realidad es que pierde mucha agua y se seca con facilidad.
Este hemos observado que los gallipatos han cumplido bien sus funciones y han llenado de huevos la balsa, una alegría.
Pero viene la duda, la balsa en una semana a remitido casi un metro de capacidad, con lo cual si se seca, los huevos morirían, lo cual sería una perdida.

Comentamos la situación con Vicente Sancho, amigo y miembro de la asociación Roncadell, a la que pertenece Gallipato Alcublano.

Huevos de Gallipato
 
Su respuesta fue clara, había que intentar sacar los huevos y repartirlos en otras balsas que si tuviesen asegurada el agua para el buen desarrollo de los huevos.
Nos dio instrucciones técnicas para el efectuar la recogida de huevos, procurando causar el menor daño posible a los mismos, debido a que su envoltura es muy endeble y frágil.

Huevo de Gallipato a punto de eclosionar


Pues bien ayer día 4 de Abril, cuatro voluntarios procedimos a la recogida de huevos de la Balsilla, Carlos Sanz, Ángel Galvez, Santi Roca y Rafa Casaña, auxiliados en algún momento por Pilar Climent y nuestros nietos.

Gallipatos que nos visitaron


A las diez estábamos en la balsa preparando la actuación, preparando pozales, coladores, botas agua y todos los demás elementos que nos hacían falta para recuperar los huevos.

Alevines recien eclosionados

No era fácil recogerlos, pero poco a poco lo íbamos consiguiendo y observábamos con sorpresa, que ya había eclosionado algún que otro huevo y las larvas con sus branquias como melenas al viento.

Caja conteniendo huevos y alevines de Gallipato

Después de la recolección, pasamos los huevos a una caja hermética, después de haber limpiado lo más posible el agua, de algas e impurezas y comprobamos que había unos 150 ejemplares, entre huevos y alevines.

Depositando los huevos en la Balsa de la Pedrosa


Emprendimos el camino hacia la Balsa de la Pedrosa, destinataria de esta primera extracción, para que nuestro voluntario más joven, Carlos, los introdujese en la cubeta.
Retornamos unos hacia el pueblo y otro hacia L’horta nord, pues hizo el viaje ex profeso para esta actividad.

Nuestro nuevo voluntario


Satisfechos por la acción, esperamos poder recuperar los máximos huevos en próximas actuaciones.

J. R. Casaña
Imágenes:
Santi Roca
Rafa Casaña