Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

martes, 8 de septiembre de 2015

RESCATANDO GALLIPATOS


5-09-2015

Después de un periodo de “inactividad bichera” por la zona decidimos reunirnos una vez mas para visitar algunos de los más carismáticos puntos de Alcublas.

La cosa prometía, íbamos con la intención de fotografiar al gallipato y nos reunimos temprano en la cooperativa para partir.

Como nos sobraba un poco de tiempo hasta la hora acordada decidimos visitar la Balsilla, que, pese a las lluvias y el “mal tiempo” no tenía agua y no era mas que barro.
En el abrevadero pudimos disfrutar de la presencia de renacuajos de sapo partero y de la chara, una especie de vegetación acuática que lucía verde en el agua.

Como curiosidad, pudimos presenciar a los renacuajos darse un festín con una almendra, demostrándonos una vez más, lo oportunistas que son.


Ahora sí, cogimos el material y nos dirigimos al punto de encuentro, donde Luís, Rafa y yo, esperábamos a Miguel Cervera, de la Pobleta de Andilla. Llevaba tiempo queriendo hacerme con él, y hoy, era el día.

Así que, una vez hechas las presentaciones, partimos hacía la balsa Silvestre.
La balsa tenía agua y mucha vegetación acuática, daba gusto verla, no estaba llena, pero si repleta de vida.


Para nuestra sorpresa, pudimos rescatar 3 gallipatos y hasta 12 ranas de un peligroso efecto trampa.

Nos sorprendió ver al único macho del trío con las callosidades nupciales, la primera vez que pude verlo en persona.

Observamos, fotografiamos y pusimos en libertad a los animales, hoy era su día de suerte. 


Nos dirigimos hacia la tejería, Rafa tenía un tema pendiente allí y estacionamos un rato en el lugar. Pudimos ver una puesta de sapo partero en el abrevadero y la fuente funcionaba a la perfección, el paisaje, precioso.


Nos despedimos de la tejería y subimos camino arriba, hacia la balsa Pedrosa.

De paso visitamos el aljibe del Codadillo, que esta al lado de la carretera, pudimos ver una buena población de ranas y dos culebras viperinas, al parecer, una de ellas cayó en el pozo y se encontraba atrapada, esperemos que pueda trepar por la cuerda que deposité.

Seguimos el trayecto hasta llegar a la balsa Pedrosa, tenía mucha agua, la enea no había crecido demasiado y parecía mantenerse controlada, parte de la orilla bastante verde, saltaban los metamórficos de rana común.


Pudimos disfrutar de la presencia de varias especies de libélulas, escorpiones acuáticos y un alevin de gallipato, que fue la estrella del lugar, con sus largas branquias y rápidos movimientos.


Se nos hace tarde, charlamos un rato, debatimos sobre temas diversos y nos despedimos con un buen sabor de boca y, cómo no, con ganas de repetir.


David Candel Arbó.
Imagenes:
David Candel Arbó
Rafa Casaña