Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 19 de julio de 2012

Buzgaño de Alcublas o Salamanquesa común (Tarentola mauritanica).



Ahora que hemos entrado en el verano, viene bien recordar un personaje, que nos acompaña en sus noches, con su trasiego depredador de insectos, junto a las farolas del pueblo.

Reptil denostado (saurofobia) y condenado por creencias, que no voy a comentar, no es excesivamente popular, pero es un gran benefactor al que deberíamos de cuidar más pues su labor de limpieza de molestos insecto es encomiable.

Cuando de niños, en las noches de verano, nos tiraban a la dula y la distracción de las pocas que teníamos, quizá malvada, era perseguirlas y hacerles chichinas.


Mi apreciación es que su población esta en franco retroceso, creo que hay muchos factores que son los causantes, entre ellos destacaré la perdida de hábitats y el cambio de pintura en las fachadas, el abandonar la cal y la introducción de la pintura plástica, en mi opinión, han creado un franco retroceso.

Es un pequeño reptil que se distribuye por toda la cuenca del mediterráneo, de la familia Gekkonidae. Es común en la Península Ibérica, excepto en la Cornisa Cantábrica.


Se le conoce además de por buzgaño (Alcublas (V)), por osga en Portugal, salmantesa en Galicia, prácan en Canarias, perenquén o perinquén en Cataluña, en Valencia y Baleares dragó o dragonet y en Extremadura santorrostro.

Por sus efectos benefactores ha sido introducido en Baleares, Canarias, Madeira, Montevideo (Uruguay), Buenos Aires (Argentina) y California.

Animal muy beneficioso, no me cansaré de repetirlo, puede alcanzar los 17 cm, su colorido cambia según sea de día o de noche, va del gris pardo al marrón y con variantes de gris blanquecino hasta casi negro, con manchas claras y oscuras y su vientre es blanquecino. 


 
Su cuerpo es robusto y aplastado, con una cabeza triangular separada del cuerpo por un pescuezo. Una curiosidad es que si pierde su cola se regenera, aunque ya no tiene bultos de punta y es mas lisa. Su ojos son grandes con pupila vertical y sin parpados, que en la oscuridad la dilata para tener una mejor visión. Tiene la boca obtusa.

Mención especial merecen sus dedos, verdaderas ventosas, que les permiten, incluso poder caminar por techos y por cristales, siendo verdaderas malabaristas y con gran rapidez de desplazamiento.


Sus hábitos son nocturnos, también al atardecer y a veces durante el día, sobretodo en días soleados del fin del invierno. Aunque no suele alejarse mucho de sus escondrijos, que suelen ser edificios, ruinas, rocas y campos pedregosos, pero donde más abundan es junto al alumbrado público. 


 
Se alimentan principalmente de insectos en los meses calurosos del año y a menudo se encuentran cazando los insectos nocturnos que son atraídos por luces, lámparas, etc.
Incuban dos huevos casi esféricos dos veces al año, alrededor de abril y junio. Después de cuatro meses nacen las pequeñas salamanquesas con menos de 5 mm... de longitud. Crecen muy lentamente y viven hasta 8 años en cautividad. Comen, grillos, polillas, moscas, mosquitas, etc. ya que son insectívoras.


 
Sus mayores depredadores son los gatos domésticos en los medios urbanos y el monte la lechuza y la culebra de herradura.


Fuentes:
Gallipato Alcublano
http://es.wikipedia.org/wiki/Tarentola_mauritanica
Salvador Viadel
Paco Micó

domingo, 15 de julio de 2012

PERROS QUEMADOS EN EL INCENDIO DE ALCUBLAS




Desde hace días nos lo temíamos, sabíamos que tenían que aparecer animales muertos por el incendio, nos informaron telefónicamente, que habían aparecido dos jabalíes en la partida del Pozanco. Y a través de las redes sociales lo dimos a conocer.


Este fin de semana andábamos haciendo fotos por el termino, pues deseamos teneros informados de primera mano, cuando nos encontramos con una de las personas que los había visto, nos aclaró que no eran jabalís.

 
No eran jabalís, eran perros, si perros, nos quedamos mas acongojados, si cabe por la noticia. Quedamos con nuestro informante, para más tarde pues teníamos que visitar mas partidas, que habían sido afectadas por el incendio y desgraciadamente los animales no se iban a mover de donde estuviesen.

 
Completada nuestra labor, emprendimos el retorno al pueblo, para recoger a nuestro informante y partir hacia donde estaban los animales quemados.

Charlábamos sobre el daño que se ha hecho a la flora, pero nuestro acompañante insistía, que la fauna no le iba a la zaga, lo que pasa, decía, es que ahora no se acercan ni los cuervos y es muy difícil de localizar, donde hay animales quemados.

 
Nos hace parar el coche y vemos el espectáculo, horrible dos perros totalmente quemados estaban dentro del barranco, la sensación era muy desagradable, no ya estéticamente, si no el pensar el sufrimiento de dichos animales en su muerte.

 
Valoramos el no dar a conocer las imágenes, pero creíamos, finalmente, que debía saberse y contemplar el estado en que han quedado los animales.
El sufrimiento que tuvieron que tener al verse atrapados por el fuego.

Uno era un cachorrillo y el  otro mas mayor llevaba correa de identificación, pero estaba toda quemada y no se podía ver nada en ella.

 
Pero había mas nos llevo hacia una roca, en la que había pájaro, el cual no se podía identificar de que clase era, pues estaba convertido en una estatua de carbón.

También vimos una cabeza de jabalí y una perdiz, esta ultima casi convertida en ceniza, sin casi poderse apreciar, si no nos lo hubiera indicado, nuestro acompañante.


Todo esto lo vimos en la Rambla Andrés, ya el ir por ella sobrecogía, hacia el efecto de que hubiese nevado, pero no, era ceniza, que lo inundaba todo.
Tristes emprendimos el regreso al pueblo, pensando que es necesario difundir las muertes de estos animales. 

© Gallipato Alcublano