Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 21 de marzo de 2013

Gomphidae (Rambur, 1842)



Estas ninfas las solemos ver con cierta asiduidad en nuestras balsas e incluso alguna vez la hemos visto como se comía a otro invertebrado más pequeño.

Su coloración varía según el agua que habita, si esta mas clara se ven mas nítidas y si esta con mas tierra disuelta, suele tener muchas partículas de la misma incrustadas en su piel.

Son muy voraces, por lo cual depredan cantidades grandes de pequeños invertebrados que habitan a su alrededor.


Son gónfidos de una familia de odonatos anisópteros, de las que hay cerca de 90 géneros y unas 900 especies.

 
Son ninfas de libélulas de larga cola, que en las hembras es mas corta.

Las hembras de las libélulas depositan sus huevos en el agua y hay veces que incluso se meten dentro de ella.

Tienen unas mandíbulas extensibles, lo que les permite capturar incluso a vertebrados, como renacuajos y alevines de peces.

Respiran por branquias en su recto, sirviéndoles también el agua que ingieren, al expelerlas por el ano como impulsión.



Algunas de ellas pueden cazar en tierra, capacidad que podía haber sido común en todas en la antigüedad, cuando sus depredadores terrestres eran más torpes.

El tiempo de larva puede ser entre dos meses y cinco años.

Es un espectáculo verlas eclosionar y convertirse en libélulas, suben a la superficie y mudan, saliendo por un punto débil detrás de la cabeza, abandonando su muda de ninfa.


La exposición al aire hace que la larva pueda iniciar la respiración y ya esta lista al mover sus alas para seguir capturando moscas y mosquitos.



Así como el tiempo de larva es muy largo, en estado de libélula no dura más de cinco o seis meses las más duraderas.

Esperemos que sigan viviendo muchos años en las balsas de Alcublas y que el incendio, no les haya afectado en exceso.
Fuentes:
J. R. Casaña
http://es.wikipedia.org/wiki/Anisoptera
Imagenes:
Manolo Ambou y J. R. Casaña

domingo, 17 de marzo de 2013

BROTES VERDES EN LOS SUELOS CALCINADOS DE NUESTRA COMUNIDAD POR EL INCENDIO DEL VERANO PASADO

Enebro (Juniperus oxycedrus)



Manolo Ambou es un querido amigo y colaborador de nuestro blog, nos ha enviado unas preciosas fotos y un escrito sobre las plantas que han renacido después del voraz incendio forestal en el verano pasado, la idea nos ha gustado mucho y hemos decido colaborar con su articulo aportando nuestra visión de lo que ha sido ese canto a la vida de nuestra naturaleza.

¡Hola Gallipateros!

Jaguarzo (Cistus albidus)

Vengo de darme un paseo por los territorios que se calcinaron en verano, con el incendio que partió de Dos Aguas y se extendió por Macastre, Yátova, ect.


Pinos y esparragueras


He realizado un sencillo estudio fotográfico de todas aquellas plantas que luchan, por revivir de forma espontánea.


Pimpollo de pino

Aun que yo ya no podré volver a ver los pinares adultos que conocí, si que tengo la esperanza que otras generaciones posteriores tengan la oportunidad que yo tuve en mis andanzas por nuestras montañas, antes cubiertas por frondosos pinadas.


Madroño (Arbutus unedo)


Quiero mostraros mi testimonio, esos BROTES VERDES, que son nuestra esperanza, siempre que la climatología ayude un poco.
¡Que llueva, que llueva y despacito! Porfa y si nieva mejor. Hasta lo que escribió Manolo Ambou.


El incendio nos cogió desprevenidos pensábamos que no llegaría a las proporciones enormes en las que desemboco, 92 % de masa forestal quemada, 30 % de campos de cultivo quemados. Un desastre que nos sobrecogió el corazón y el alma.
Pasear por nuestros montes es una dura pena que intentamos llevar de la mejor manera posible.


Carrascas

Pero ya por el día 15 de Julio del pasado año, empezamos a ver ganar la partida de la catástrofe a la naturaleza, las primeras carrascas empezaban a salir, dando alegría a nuestros ojos.

Matapoll o Torvisco (Daphne gnidium)


El 29 de Julio nos dio una sorpresa en la partida de las Aligas Royas el encontrarnos que el Matapoll o Torvisco (Daphne gnidium) también estaba brotando en medio de cenizas.

Hinojo (Foeniculum vulgare)


El Hinojo (Foeniculum vulgare) resucitaba de sus cenizas, en la partida de la Hoyuela, dándonos esperanzas de que la naturaleza seguirá su ciclo.

Esparragueras (Asparagus acutifolius)

También nos movimos por  otros municipios afectados y por 11 de agosto, observamos que las esparragueras (Asparagus acutifolius) llenaban los barrancos quemados del pueblo de Osset.

Ajedrea (Satureja spp.)

En septiembre empezamos a ver salir de las cenizas la ajedrea (Satureja spp.), durante una visita a la partida de Las Lomas, podremos hacer olivas chafadas.

Torviscos (Daphne gnidium)

En la Balsa de la Mina los torviscos (Daphne gnidium), crecían en abundancia y le empezaban a dar color a la negrura de la ceniza.


Dianthus broteri

En octubre nos visitaron unos amigos de Manolo Ambou, Salvador Viadel y José Luis Sanmiguel, visitamos la Solana y tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos una linda que tiene por nombre Dianthus broteri, una alegría visual en medio de tanto grisceniento.

Enebros (Juniperus oxycedrus

Los enebros (Juniperus oxycedrus) empezaban a salir con fuerza.

Collado Gabarda (Coscojas)

En diciembre la coscoja era manifiesta y alegraba con su verdor.

Aliso de mar (lobularia maritima)

El aliso de mar (lobularia maritima) inundo con mucha fuerza nuestros bancales.


Las carrascas cortadas volvían renacer dando fuerza el pensar que la madre naturaleza es muy sabia.



Pero la alegría mas grande la tuvimos el domingo pasado cuando íbamos a visitar el Navajo de Sapero/Fuente del puerco, un bosque totalmente calcinado era una alfombra de pimpollos.
El amor a la naturaleza hace la unión entre las personas que la aman.

Manolo Ambou Terradez.
J. R. Casaña

Imágenes:
Manolo Ambou Terradez.
J. R. Casaña
Salvador Viadel
José Luis Sanmiguel