Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

miércoles, 24 de agosto de 2016

Los efectos trampa para anfibios y reptiles


Nuestra fauna lleva ya décadas experimentando un declive global generalizado a causa, en gran parte, de factores humanos como son la contaminación y degradación del medio ambiente.

Pero por desgracia, son muchos los factores que influyen y son muchas las causas del problema, y entre ellas nos encontramos con los efectos trampa.

Los efectos trampa son, a menudo, fruto de la desaparición de la agricultura tradicional, el abandono de infraestructuras hídricas o su mala gestión.



Durante muchos años la agricultura, junto con la caza, han favorecido la presencia de anfibios al crear múltiples puntos de agua que tan necesaria es para completar su ciclo de vida, en las dos o tres últimas décadas los métodos de realización y la evolución constante en busca del máximo beneficio han supuesto que muchos de estos puntos de agua se abandonasen, quedando totalmente inutilizados.
Albercas, pozos, balsas de riego, aljibes y de mas puntos que antes fueron vida ahora se resumen en una trampa mortal.


Durante la primavera y otoño, e incluso durante las ocasionales lluvias estivales, estos puntos albergan agua y se convierten en perfectos puntos de cría para anfibios, que acuden a ellas en busca del líquido elemento.

El problema viene cuando estos puntos se desecan, grandes paredes lisas completamente verticales a pleno sol, los animales que caigan o no hayan podido escapar a tiempo sobrevivirán con la escasa humedad que puedan encontrar, con suerte, bajo el sustrato o entre los escombros, alimentándose de los pocos insectos que puedan caer, roedores en caso de ofidios.




Las principales causas de muerte son la desecación, la inanición y la hipertermia
Los herpetos (reptiles y anfibios) son animales que pueden permanecer largos periodos de tiempo sin la necesidad de alimentarse, lo que se traduce en una muerte lenta y angustiosa.

Pero, ¿Cómo combatir esta tragedia? Bien, no es tarea fácil y la única de manera de solucionar el problema es instalar rudimentarias rampas que faciliten su salida, tan simple como eso.


Serpientes y lagartos pueden trepar por un palo, tal vez los anfibios lo tengan más difícil, aunque añadiendo múltiples refugios en la zona más húmeda del efecto el problema se amortigua, pues lo más probable que logren escapar con las próximas lluvias.

Esto es un problema actual y debemos solucionarlo a toda costa, a veces no llegamos a tiempo y nos encontramos con animales en condiciones nefastas o, simplemente, hallados sin vida, pero el mero hecho de salvar una vida reconforta y motiva, a seguir adelante con esta labor.

Yo, personalmente os animo a ello, salir al campo, disfrutad de ello, satisfacción asegurada.

David Candel Arbó

Maquetación Rafa Casaña