Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 30 de mayo de 2019

MUESTREOS EN LAS BALSAS DE ALCUBLAS 23/05/2019



Hace tiempo que Connecta Natura y Gallipato Alcublano estamos trabajando y colaborando en el “Proyecte Oufegabous”, para el cuidado y custodia de las balsas de Alcublas.

Por ese motivo Alex Aguilar (Connecta Natura) y Rafa Casaña (Gallipato Alcublano) estuvimos visitando y muestreando el día 23 de Mayo las balsas con especial atención a las reservas de fauna.


Empezamos por la Balsa de la Mina, que sorprendentemente tenia agua en su cubeta, y más tarde descubrimos que también tenía gallipatos.

Pese a la turbidez del agua allí estaban nuestros queridos gallipatos, son incombustibles, pese a que fue la balsa más afectada  por el incendio forestal. Aún quedan restos de cenizas.


Posteriormente visitamos el Navajo de las Cañadillas, donde además de contener agua en su cubeta, también las jaras estaban en flor. Los renacuajos de sapo común seguían estando presente, los ranúnculos estaban en flor.



Seguimos hacia la reserva natural de la Balsa Silvestre, tenía un estado aceptable con agua y bastante vegetación palustre. Muestreamos, para saber  cómo estaban sus habitantes, cuál no sería nuestra sorpresa al detectar un gallipato que fue reintroducido 27 de abril, por la Conselleria.



Notonectas, ninfas de libélula, efímeras, renacuajos de sapo partero, alevines de gallipatos, alguna culebrilla y por su puesto ranas.

Tomamos muestras del agua, analizamos el Ph, comprobamos la turbidez y demás notas, que oportunamente anoto Alex.


Continuamos hacia el Navajo de Roza, que tiempo atrás se criticó vehemente su limpieza, la vida sigue en los renacuajos siguen estando y las ranas nos recibieron con su canto, está muy viva.


La próxima parada fue la reserva natural de la Balsilla, recientemente rehabilitada, así como su entorno.




Nos alegramos de ver como las crías de gallipatos eran presentes, no así en estado adulto, no pudimos muestrear ninguno.

La turbidez de su agua era manifiesta, de que su único aporte es el agua de lluvia, se tomaron muestras de ella y mediciones de ph. Satisfechos de su conservación.

Visitamos a continuación la reserva de fauna de la Pedrosa, que tenía abundante agua en su cubeta, los trabajos de Connecta Natura, siguen funcionando.




Tiene abundante flora palustre y su agua no estaba excesivamente turbia.




Tampoco tuvimos mucha suerte en el muestreo con los gallipatos, no obstante había bastantes crías, así como muchas Notonectas y ninfas de libélula.

Realizamos las labores de comprobar el estado del agua.


Hacía tiempo que no visitábamos el Navajo Royo y aprovechamos la ocasión para hacerlo, nos sorprendió gratamente tenia agua su cubeta y encontramos muchas Daphnias.

Retornamos  charlando sobre el estado de las balsas y nos emplazamos para una próxima ocasión.


Rafa Casaña
Imágenes: Alex Aguilar y Rafa Casaña

viernes, 5 de abril de 2019

HACIA TIEMPO



Hacía tiempo que no subía a Alcublas en compañía de mi amigo Rafa, en Valencia había llovido un poco y esperamos ver resultados positivos en los navajos y balsas del término.


Salimos temprano y el primer punto a visitar fue la balsa la Mina, sin agua, tan solo un poco de barro pisoteado por los jabalíes




Las amapolas sin embargo habían florecido ya y pese a no ser una mañana especialmente calurosa las lagartijas se mostraban activas escabulléndose entre los matorrales.


Nuestra siguiente parada sería el navajo de las Cañadillas, para nuestra sorpresa, los sapos habían criado en ella y pudimos ver varios ejemplares de sapo corredor (Epidalea calamita) y sapillo moteado (Pelodytes hespericus) en el interior de la misma, estos últimos incluso cantaban a plena luz del día…


En la balsa Silvestre también habían puesto los sapos, al igual que el navajo Roza, las ranas comunes (Pelophylax perezi) fueron las únicas que se dejaron ver en la reserva de fauna.


Almuerzo, repostamos y planeamos nuestra siguiente parada, la Balsilla, me sorprendió gratamente, pues además de estar llena de cordones de huevos, pudimos ver tres especies de anfibios en el agua, sapo corredor (Epidalea calamita), sapo común (Bufo spinosus) y sapillo moteado (Pelodytes hespericus).


Además de un pequeño sapo partero (Alytes obstetricans) que pudimos ver cerca del abrevadero.






Arrancamos y vamos hacia la balsa Pedrosa, de camino vemos un gran grupo de niños y niñas, se trataba de una excursión, decidimos robarles un minuto de su tiempo para, a la vez que rescatamos un afortunado sapo corredor (Epidalea calamita) del interior de un aljibe, damos a conocer a su especie, su biología y algunas de sus curiosidades.
Fue increíble la expectación que consiguió el sapo, pues en menos que canta un gallo nos vimos rodeados de chiquillos intrigados llenos de preguntas.


Recordemos que los más pequeños son el futuro, debemos enseñarles a respetar la naturaleza.

En nuestra parada por la balsa Pedrosa decenas de ranas comunes (Pelophylax perezi) saltaban despavoridas al agua tras detectar nuestra presencia, un chapoteo casi continuo a lo largo de toda la orilla, ranas de todas las tonalidades y tamaños.

Aquí no parecía haber ninguna puesta, nos llevamos un gran chasco, pues teníamos la esperanza de poder ver algo más que eso.

Pese a que los sapos aprovecharon la oportunidad, nos decepcionó no haber detectado la presencia del gallipato (Pleurodeles waltl) en ninguna de sus formas (larvas, puestas, adultos, juveniles y metamórficos) en ninguno de los puntos.

Esto nos preocupa, pues a estas alturas ya deberían de estar en celo, quizás con las próximas lluvias, quién sabe…

David Candel Arbó.