Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 31 de marzo de 2011

Branchipus schaefferi (Fischer, 1834).

La visita a nuestro término de Alcublas, te puede llevar muchas sorpresas, entiendo perfectamente que no es igual andar por el monte por obligación, que por devoción, pero como este segundo es nuestro caso, intentamos disfrutarlo.
 
Nosotros en principio pensábamos que nuestras balsas y humedales, no tendrían, mas vida que alguna rana o algún sapo, cuando empezamos a colaborar con la gente de Roncadell, nos fueron abriendo los ojos hacia el conocimiento de la vida que existe en nuestras Balsas, Navajos, Gipes y Clotxas.
Un personaje de los primeros que descubrimos es el que a continuación os vamos a contar su vida y milagros:


Branchipus schaefferi, es un anostráceo (Crustáceo) de entre 1 y 2.5 cm frecuente en nuestras charcas temporales de agua de lluvia. Su cuerpo es alargado, presentando una cabeza bien visible con ojos que destacan enormemente.
 Tienen once pares de patas en forma de lámina llamadas filópodos. Respira a través de branquias que se sitúan en sus múltiples apéndices locomotores. Podemos distinguir el sexo por el segundo par de antenas, las hembras las tienen poco desarrolladas en forma de gancho, los machos las tiene muy desarrolladas, como si fuesen largos apéndices articulados. Nadan pancha hacia arriba orientándola hacia la luz, se alimenta por filtración de microplancton o también fitoplancton (algas microscópicas en suspensión) y materia orgánica. Se aprecia en el centro de su cuerpo un filamento a veces verdoso y a veces parduzco, que es el tracto intestinal.


El cuerpo acaba en una especie de doble aleta, llamada furca, de un color rojo, que en algunos se atenúa y parece color naranja, como también el final de su cuerpo.

El ciclo biológico de esta especie es realmente corto, se desarrolla en cuestión de semanas. Durante la cópula los machos agarran a las hembras ayudándose de sus antenas modificadas para realizar la cópula.  Las hembras portan, en la base del abdomen, el saco ovígero, donde están los huevos que tienen unos colores muy llamativos, azul claro intenso y rojizo. 


La puesta fecundada puede permanecer largas temporadas, meses e incluso años, en el lecho fangoso donde han sido depositados. Cuando estas charcas se desecan los huevos quedan atrapados en el barro. Más tarde cuando se producen lluvias y llenan la charca los huevos eclosionan, saliendo una nueva generación de Branchipus. Esto ocurre por la envoltura de los huevos, que actúa a modo de cubierta protectora, que permite soportar mucho tiempo en seco, hasta que se rehidratan al caer las lluvias.



El final del período húmedo de las charcas marca también el de las especies acuáticas. Los huevos depositados en el suelo por los Branchipus schaefferi son capaces de soportar varios años de desecación hasta que la charca se inunda de nuevo.



Tras la cópula y la liberación de los huevos la mayoría de adultos muere, y más tarde, cuando las charcas se secan, terminan por perecer todos. Es muy dificultoso mantener a estos animales de forma estable en acuarios, porque habitan en aguas de lluvia y la dureza a la que están aclimatados no es por lo general muy elevada, así como tampoco soportan la salinidad (al contrario que la Artemia salina, que habita aguas hipersalinas de gran dureza). No se aclimatan a las corrientes de agua y no necesitan abundante vegetación subacuática, ya que las balsas temporales en las que habitan, por lo general carecen de ella al no dar tiempo a su desarrollo. Si guardamos barro de una charca en la que han habitado y lo colocamos en un acuario provisto de un lecho fangoso-arenoso, y lo rehidratamos al cabo de unos meses, se producirá de manera inducida el nacimiento de los huevos depositados. Es un curioso experimento que nos permitirá observar el ciclo vital completo de esta especie.



Su hábitat natural suele ser balsas y charcas fangosas y son comunes en la Europa meridional, como es el caso de la Península Ibérica. No abundan tanto en los países más fríos.

En un estudio extensivo en los sistemas temporales de agua en la Comunidad Valenciana (Sahuquillo y Miracle, Univ. València) se han encontrado poblaciones de 4 especies de anostráceos en estado activo (Branchipus schaefferi, Branchipus cortesi, Chirocephalus diaphanus y Streptocephalus torvicornis), dos especies de concostráceos (Isaura mayeti y Maghrebestheria maroccana) y un notostráceo (Triops cancriformis). El Branchipus schaefferi es el anostráceo más frecuente en las zonas centrales de la Comunidad Valenciana con clima semiárido, precipitaciones anuales inferiores a 600 mm (zona interior central de Los Serranos, Rincón de Ademuz, Plana de Utiel Requena o Alt Palancia). Las charcas dónde aparece son charcas de lluvia temporales que presentan aguas característicamente bastante turbias, sobre todo en las primeras fases de llenado por la resuspension de arcilla. Tiene un desarrollo rápido por lo que puede aparecer incluso en las charcas más efímeras.


Las charcas de lluvia son los sistemas acuáticos más representativos de nuestras zonas Mediterráneas con escasas lluvias y un periodo de verano seco. Albergan una gran biodiversidad poco conocida. Tradicionalmente se han mantenido por los lugareños por su utilidad como abrevaderos para el ganado, sin embargo hoy en día se están perdiendo muchas de ellas. Su conservación es de gran interés tanto para mantener la biodiversidad como por su valor paisajístico.

Fuentes:

Archivo Gallipato Alcublano

Sahuquillo, M. y Miracle, M.R. (2010). Crustáceos. En Sancho, V. y Lacomba, I. Conservación y Restauración de Puntos de Agua para la Biodiversidad. Colección Manuales Técnicos de Biodiversidad, 2. Generalitat. Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge. P.46-53. http://www.cma.gva.es/areas/estado/biodiversidad/lifeanfibios/descargas/manual_charcas.pdf

http://www.thehouseofblogs.com/articulo/branchipus_schaefferi_un_habitante_de_las_charcas-68935.html

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3265216

lunes, 28 de marzo de 2011

Caulerpa taxifolia

ESPECIES INVASORAS IV

 
El alga Caulerpa taxifolia, originaria de los países del trópico, ocasiona un grave peligro para el medio si es introducida en el ecosistema marino, dado su rápido crecimiento, con la consiguiente destrucción de la flora y fauna autóctonas, ya que entra en competencia con las algas y fanerógamas marinas propias de nuestro mar. En prevención de este peligro, se considera indispensable disponer los medios para evitar su introducción y extensión en la Comunidad Valenciana por lo que se hace necesario prohibir su venta, al observarse que ésta se comercializa en algunos establecimientos dedicados a la venta de plantas y animales domésticos.


La Generalitat Valenciana tuvo que establecer por Ley  la plena autonomía que le otorga a la misma la facultad de dictar normas adicionales de protección del medio ambiente y la competencia exclusiva en materia de comercio, de acuerdo con las bases de la ordenación de las actividades económicas generales.
A propuesta de los conselleres de Industria, Comercio y Turismo, Agricultura, Pesca y Alimentación, Sanidad y Consumo y Medio Ambiente, y previa deliberación del Gobierno Valenciano, en la reunión de 10 de mayo de 1994, surgió la Ley
Orgánica 5/1982.
Artículo primero
Se establece, dentro del ámbito territorial de la Comunidad Valenciana, la prohibición de introducir el alga Caulerpa taxifolia en establecimientos o en aguas del litoral de la Comunidad Valenciana, así como su comercialización, distribución y venta.
Con este artículo se inicia la Ley Orgánica 5/1982, de 1 de julio, de la Generalitat Valenciana, que inició el intento de erradicación de esta alga.

Caulerpa taxifolia es un alga tropical tóxica, que está poniendo en grave peligro al ecosistema Mediterráneo, proviene de mares tropicales donde su crecimiento es lento y moderado. En su lugar de origen, ciertas especies fitófagas mantienen un control muy estrecho sobre su desarrollo. No es un alga que busque lugares concurridos por otras especies, donde establecerse, si no  en colonias muy reducidas.
Es un alga muy bonita que poseedora de un tallo reptante llamado estolón, del que sale parte de su nombre: En latín Caulos significa tallo y Erpa proviene de reptar.
Presenta un conjunto de características excepcionales (resistencia al frío, gigantismo, densidad, dominancia...) no habituales en las poblaciones tropicales de esta especie o en cualquier otra alga introducida en el Mediterráneo.


Sobre las paredes profundas, invadidas por la Caulerpa, las Gorgonias quedan recubiertas y va dominando o eliminando a las otras algas y afecta a las Posidonias. La fauna sufre igualmente cambios importantes, en particular la fauna fija (Gorgónias, Esponjas...) o poco móviles (erizos...).
La caulerpa se reproduce asexualmente, esto es, vegetativamente. En el fluido, blanquecino, viscoso, y elástico seudotallo se ha encontrado bajo microscopio gametos masculinos.

El crecimiento diario puede alcanzar un cm/día. Si un trozo pequeño se separa del resto del alga, crecerá clonalmente en varias algas. El ancla de los barcos y las redes de pesca sirven de transportadores de la caulerpa.
En Mallorca se detectó en 1992 en Cala D'Or y Cala'n Bosch, y posteriormente en Caló d'en Pou.
Posee un producto metabólico, denominado caulerpenina, tóxico para la fauna mediterránea que la utiliza como alimento, por lo que ha recibido el nombre de " alga asesina", peste verde o Atila del Mediterráneo.
Para establecer mecanismos de control adecuados, existe un programa financiado por la Comunidad Europea, mediante los fondos LIFE y los estados afectados.
La Red de observadores del IEL se inició en 1998 con el programa de detección del alga invasora Caulerpa taxifolia en la Comunidad Valenciana.