Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

domingo, 22 de diciembre de 2013

Araña lobo Lycosa tarantula


Las historias que aparecen sobre esta araña son realmente curiosas, al ser la más grande del viejo de Europa, su nombre de Tarántula dicen que le proviene de los alrededores de la ciudad italiana de Tarento, conocida en la época romana como Tarentum .

Dicen que si te pica una tarántula debes de realizar  una clase especial de baile. Esa danza, o alguna versión de ella, son hoy conocidas como la tarantella. La creencia es que si te pica, aunque sea una infinitésima parte de su veneno, produce severos síntomas llamados tarantismo.


Hoy en día sabemos que esto no es así la picadura está diseñada para sus presas y ante la presencia del ser humana huye. Su picadura no produce más dolor que el que te causa una abeja.


Debido a su tamaño cuando se colonizo América a las enormes arañas que allí habitaban les pusieron el nombre de tarántulas, quedándose ese nombre para las americanas y araña lobo para las europeas.

La tarántula (Lycosa tarantula) es una araña araneomorfa de la familia Lycosidae, las hembras miden de 27 a 30 mm y los machos de 19 a 25 mm. El color del macho es blanquecino, mientras que la hembra es parda con marcas más oscuras y líneas en las patas.

Como en otros licósidos, tras nacer, las arañuelas trepan al abdomen de la madre, donde permanecen hasta ser suficientemente maduras para sobrevivir por sí mismas.


Las hembras suele vivir en su gruta desde la que caza a sus víctimas, los machos recorren el territorio, para buscar alimento y presas. Hibernar lo hace en la gruta.

El macho cuando alcanza su madurez sexual, sobre dos años, suele morir, la hembra dura alrededor 4 años, se aparean en primavera  y la hembra pone una puesta de unos 100 huevos que envuelve en seda.

Su enemigo potencial más fuerte es el escorpión amarillo (Buthus occitanus).

La mordedura de la especie Lycosa raptoria puede generar necrosis muscular localizada. Debido a su baja toxicidad de su veneno, no existen investigaciones médicas sobre el veneno de la Lycosa tarantula.

J. R. Casaña

Fuentes:
http://www.faunaiberica.org/?page=arana-lobo
http://es.wikipedia.org/wiki/Lycosa_tarantula

lunes, 16 de diciembre de 2013

LOS CAZADORES DE ALCUBLAS LLENAN NAVAJOS DE AGUA



Hoy en mi visita semanal a las balsas, navajos y aljibes de nuestro termino, me he encontrado con la agradable sorpresa de que a algunos navajos, la Sociedad de Cazadores de Alcublas, se había hecho un aporte de agua.

Realmente me he alegrado puesto que, además de mis queridos anfibios, la presencia de animales en el término, hoy, ya empieza a ser interesante.


La lavandera común (Motacilla alba), se la ve bastante bebiendo en los navajos, así como otras muchas aves, no precisamente piezas cinegéticas.


El agua llega tarde para muchos renacuajos que no llegaron a la fase en la que ya pueden abandonar los navajos. Pero la sequia es tan grande, lleva sin llover desde 15 de Septiembre pasado, que este aporte de ayudará a subsistir a otras especies.

Las marcas de jabalís (Sus scrofa) están presente en la mayoría de los navajos, así como los árboles de sus alrededor, presentan vivas señales, del restregarse de los jabalís contra su tronco.


Hoy he visto que han llenado tres navajos, probablemente serán más, pero son los que yo he visto en mi visita, Navajo Junco I, Navajo Junco II y Navajo de la Montanera.

En los tres navajos las señales de presencia de jabalís eran notorias, así como  también excrementos de otros animales. Que confirmaban que el encontrar agua les ha facilitado el mantenerse con vida.


Agradecemos  estas iniciativas de los cazadores, faciliten la vida de los seres vivos del término, pese a que lógicamente el llenado, favorece a sus intereses. Este caso coincidentes con la vida natural.

En la visita también la ausencia de agua en otros dos navajos, Barranco del Pozo del Agua y del Puntal de Fustero en los que no había ni gota de agua.

J. R. Casaña 

martes, 10 de diciembre de 2013

Las NENDO DANGO las plantaron los niños en la tierra de Alcublas


Siguiendo con las actividades conjuntas con la Plataforma Alcublana para la Recuperación del Entorno, el pasado día 6 fuimos, muy bien acompañados de niños a depositar en el monte de Alcublas, las Nendo Dango que estos mismos niños habían realizado durante las fiestas del pasado verano.


Este sistema inventado por el japonés Masanobu Fukuoka, pretende proteger y evitar que las semillas sufran daños hasta su germinación, al envolverla en una cubierta de arcilla y compost. Posteriormente con las lluvias desharán la bola y saldrá el inicio del futuro árbol.


La presencia de niños propició una salida al monte más tardana, quedamos a las 12  del mediodía, en la gasolinera del pueblo, partiendo hacia el Barranco de Lucia.

Las azadas, las garrafas de agua, los pimpollos y una gran ilusión fueron cargados en los coches, para así poder realizar la jornada de recuperación de la naturaleza y la inmersión de los niños en el amor a la misma.


El día salió radiante, lo que propició que la jornada discurriese muy confortablemente, a la llegada al Barranco de Lucia, se le dio a los niños unas cortas directrices sobre lo que se iba a hacer  y sobre la importancia de la acción a realizar.

Con gran entusiasmo los niños, asesorados por los padres, iniciaron frenéticamente la implantación de los pimpollos y los nendo dango en el espacio que habíamos determinado.

Cada uno deseaba aportar su pequeño esfuerzo para la regeneración de nuestro querido monte, debido a su gran aplicación, la tarea se realizó muy rápidamente, hasta niños de pocos meses aportaron su granito de arena.


Con gran entusiasmo los niños, asesorados por los padres, iniciaron frenéticamente la implantación de los pimpollos y los nendo dango en el espacio que habíamos determinado.


Nos hicimos la foto de grupo y aprovechamos para visitar las trincheras de la línea XYZ o línea Matallana, que consistió en un sistema de fortificaciones construido durante la Guerra Civil Española para uso de tropas republicanas durante el año 1938 y de la que una parte se puede visitar en el barranco de Lucia.



El recorrido prosiguió hasta la Cueva Sabuquera que debe su nombre a la cantidad de saúco que habitaba en ella antes del incendio del verano del 2012, cueva que ha tenido diversos uso como nevero, corral de ganado y que fue totalmente arrasada en el incendio forestal.


Volvimos a los coches y regresamos muy satisfechos al pueblo.
Agradecemos la colaboración prestada a todos los asistentes.

J. R. Casaña

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Las melenas de los Gallipatos



Pues aunque parezca mentira, los Gallipatos, en una fase de su vida, poseen unas potentes melenas, que hacen su aspecto muy curioso.

No, no se trata, como en los cuentos, que a las ranas, les crezca el pelo, no es precisamente eso, no.


El Gallipato es un  anfibio pero en su estado larvario  le salen unas branquias para poder respirar en el agua.

Este estado dura entre 3 y 4 meses, por lo que es muy importante que no se seque la balsa en la que habitan pues podían morir, al no ser anfibios.


Cuando la larva sale del huevo apenas mide 1 cm de longitud y son totalmente traslucidas, cambiando a una tonalidad más oscura con el paso del tiempo.


La voracidad que tiene de adultos, también está presente en su estado larvario, alimentándose del placton, aunque al poco tiempo, algo mas crecidas,  pasan a una alimentación carnívora, consistente en invertebrados e incluso larvas de su misma especie y otras larvas de anfibios.


Las branquias son muy desarrolladas y semejantes a plumeros,  lo que les da un aspecto muy de animal prehistórico, concretamente del mioceno, lo cual,  quiere decir que habitan en la tierra desde hace 22 millones de años.

Su desarrollo depende mucho de las características del lugar en que han eclosionado de los huevos.


Pueden confundirse con las larvas de los tritones pigmeos, aunque no tiene en la cola las manchas negras características de los tritones pigmeos, pero las larvas de gallipato tienen mayor envergadura que estos.


Tienen los dedos bastante largos y su cresta caudal empieza en el extremo posterior de su cabeza.
Si poco conocido es el Gallipato (Pleurodeles waltl), mucho más lo es su estado larvario, del que hoy os hemos hablado.

J. R. Casaña.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Los moteados se helaban y se ahogaban en el Navajo de las Cañadillas



Hacia un viento infernal, cuando bajábamos del coche nos tiraba, aunque el sol estaban fuera y por desgracia no se veía ninguna nube, la sensación de frío era muy grande.

Regresábamos de un recorrido por algunas balsas del pueblo, cuando pasamos por el Navajo de la Cañadillas, prácticamente seco y aparentemente helada, el poco agua que contenía.


Al acercarnos constatamos que efectivamente el agua estaba helada, la noche debió de ser muy fría.


Pero sorprendentemente vimos que bajo del hielo seguían habiendo renacuajo, había muchos muertos, pero bastantes seguían con vida.

Nos planteamos, que los que quedaban, deberíamos de llevarlos a otro lugar donde si hubiese agua, pues la posibilidades de supervivencia eran muy limitadas.


No somos partidarios de estas acciones, pero muchas veces los sentimientos se adelantan a las razones.

Nos tocó romper la capa de hielo para acceder a ellos, más dura en los extremos y más fina en el centro, de los diminutos charcos.


No nos podíamos imaginar, por que aparentemente no se veía, la cantidad de alevines de anfibios que había, en un posterior recuento vimos que eran casi un centenar.

Repasamos concienzudamente todo para conseguir rescatar la máxima cantidad de ejemplares, pues lo que no sacásemos estaban condenados a muerte segura.


Después de la consiguiente sesión fotográfica los depositamos en lugar en el que el líquido elemento lo tenían asegurado, satisfechos, nos volvimos hacia el pueblo.

J. R. Casaña.

Carlos Micó.

martes, 19 de noviembre de 2013

Galba truncatula (Müller, 1774)


No es nuestro primer encuentro con caracoles acuáticos, ya el 17 de febrero del 2012 hablábamos de la Physella acuta, que de ahora en adelante  llamaremos Haitia acuta, cambio recomendado por nuestro amigo y colaborador Juan Rueda Sevilla. 
El mismo que tuvo a bien indicarnos el nombre del caracol del que os hablaremos hoy la Galba truncatula, que la encontramos junto con la  Haitia acuta en el abrevadero del Balsón.


Que sorpresa de vida nos deparan los espacios con agua, yo creía, equivocadamente, que los únicos caracoles de Alcublas eran los terrestres y mira por donde tenemos dos clases de caracoles acuáticos.


Allí en el abrevadero del Balsón estaba junto a larvas de mosquitos y Efímeras, disfrutando del líquido elemento.

La Galba truncatula es un molusco de concha que tiene entre 5-9 x 2-4.5 mm de tamaño, con 5 o 6 vuelas de espira, con separación muy clara.

Es un molusco semiterrestre, que generalmente vive en bosques pantanosos y prados húmedos y en este caso en abrevaderos sobre plantas acuáticas, pero siempre en lugares muy húmedos cuando está fuera del agua. Tolera hasta un 9.6 pH.


Su puesta suele ser de entre 12 a 20 que deposita en grupos redondeados, puede hasta poner tres veces al año dependiendo del clima.

Se cree que es nativo de Europa, aunque está ampliamente expandido.
Hasta hace poco, esta especie era conocida como Lymnaea truncatula.


Aunque de apariencia inocente es portadora de la Fasciola hepática, la duela del hígado que al ser absorbida por el ganado, se instala en los canales biliares y vesícula del los herbíveros, pasando en la ingestión de la carne al hombre.

Es la causante de una de las parasitosis más difundidas del ganado, la fascioliasis o fasciolosis, que es considerada como una de las enfermedades parasitarias más importantes del mundo de los rumiantes domésticos.

La vida tiene estos intrincados caminos.

Juan Rueda Sevilla

J. R. Casaña

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Agentes Medioambientales y el Gallipato Alcublano cuidan las Reservas de Fauna de Alcublas.



El día no era apacible, pero pese a ello, los Agentes Medioambientales y Gallipato Alcublano, quedamos en Alcublas para, conjuntamente, controlar las Reservas de Fauna de nuestro pueblo, que son, Balsa Silvestre, Balsilla y Balsa Pedrosa.

De buena mañana partimos hacia ellas, acompañados por becarios que estaban realizando prácticas  de sus estudios, la buena sintonía estuvo presente en todo momento.Visitamos primero la Balsa Silvestre en donde la vida de los anfibios era muy presente, los sapos corredores (Epidalea calamita) estaban en pleno amplexo (apareamiento) y las puestas eran muy abundantes, la noche anterior había llovido concienzudamente y la balsa estaba muy llena.


Realizamos los muestreos según el procedimiento, viendo, lo que presentimos al llegar, que la salud de la balsa era buena, comentamos los muestreos y nos fuimos hacia la segunda visita, la Balsilla.


La Balsilla estaba rebosante, llena, cosa no muy habitual en ella. Tuvimos la visita de una pareja de águilas, gozando de su contemplación.

Observamos abundantes puestas de anfibios y hasta vimos como dos machos de sapo corredor (Epidalea calamita) rodeaban a una hembra en un amplexo frenético. Alrededor de la misma detectamos varias parejas de sapos corredos en plena procreación.


Seguimos muestreando y en esos momentos la salud de la Balsilla era buena, con abundante agua y mucha vida. Lástima que le dure tampoco.

Nuestro próximo objetivo era en el sur de nuestro término, la balsa Pedrosa y hacia allí nos dirigimos.


Como las anteriores, estaba rebosante de agua y de vida, se notaban las escorrentías que habían aportado agua a la balsa, dejando sus huellas en el terreno.



Muestreando la balsa nos encontramos a un estupendo ejemplar de gallipato (Pleurodeles waltl), el mayor urodelo, anfibio con cola, de Europa, puede llegar a medir 30 cm y este no le iba a la zaga. Así como puestas de rana( Pelophylax perezi) y algunos insectos acuáticos.

Hemos obviado los nombres de los Agentes Medioambientales, pero no así nuestro agradecimiento por su labor, que esperamos se prolongue en el tiempo.

J. R. Casaña.




miércoles, 6 de noviembre de 2013

Los sapos moteados (Pelodytes punctatus) se ahogaban.



Si sabemos que no debemos de interrumpir el ciclo natural, pero a veces están difícil llevarlo a término, viendo como unos renacuajos estaban a punto de morir, porque su hábitat se estaba secando a marchas forzadas.


Sacaban su cabeza de la poca agua que quedaba en el Navajo de la Fuente del Puerco o de Guerri, un minúsculo charco en él se encontraban  decenas de renacuajos de Sapo moteado  (Pelodytes punctatus).

Habíamos salido por la tarde, para ver cómo iban funcionando los pimpollos, que en algunas zonas como la que visitamos son centenares de miles y al llegar al Navajo de la Fuente del Puerco o de Guerri, nos encontramos que estaba prácticamente seco, pero en sus someras aguas anidaba mucha vida, que tenia la muerte muy cercana.


Toda la hierba acuática se había tornado amarillenta y escasamente quedan algo de tonalidad verde y por su puesto muy poca agua.


Nos miramos y casi al unísono cogimos las herramientas para rescatar a los habitantes de este exiguo charco, no solo había renacuajos, si no también ninfas de libélula, notonectas y corixas, casi estaban tocándose unas a otras.


Sacamos los que pudimos, pues su instinto les hacia huir de nuestras herramientas adentrándose en el fango y dificultando nuestro rescate, pero aun rescatamos casi un centenar.


Decidimos trasvasarlos a la Balsa Pedrosa, por proximidad y por que alberga más cantidad de agua y durante más tiempo.
Recogimos enseres y vaciamos algunas garrafas de agua en el pobre charco, en un deseo de prolongar sus vidas, si antes no teníamos la suerte de que lloviese.


Nos dirigimos a la Balsa Pedrosa y depositamos en su cubeta los renacuajos y demás seres vivos que habíamos rescatado, satisfechos, pero con la duda de si nuestra actuación había sido la correcta.


El Gallipato Alcublano no es partidario de estas prácticas, pero desgraciadamente este año, por la sequía nos hemos visto abocados a realizarlas varias veces.

J. R. Casaña. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Argiope lobata o Araña tigre






Estaba empezando a anochecer cuando nos acercamos a la Clocha de la Dotora, queríamos ver como se encontraba.
Seguimos la senda y nos apareció una enorme tela de araña, que entre dos romeros tapaba totalmente la senda, dentro de ella estaba una araña de buen tamaño, esperando su merienda-cena. Hicimos las fotos correspondientes para posteriormente clasificarla con la ayuda de nuestros colaboradores.
Se trataba de la Argiope lobata, también conocida vulgarmente como araña tigre, se caracteriza, de forma particular, por el ribeteado ondulado en su abdomen que le da un extraño aire y de ahí le viene su nombre lobata.


Sus patas anilladas nos llamaron mucho la atención y su abdomen fuertemente lobulado.



Como suelo ocurrir muy a menudo el macho es más pequeño que la hembra, pues el macho mide sobre unos 6 mm y la hembra 25 mm. Con una sola inseminación es capaz de poner varias puestas de las que salen un gran número de arañas. En la parte ventral y en forma de circulo tienen las salidas de los hilos de seda, para construir la tela trampa.

  

La tela que teje es de grandes dimensiones pudiendo llegar al metro de diámetro, son muy resistentes y suelen colocarlas entre los matorrales de forma inclinada, capturando en ella variados insectos, incluso grandes como mariposas y langostas.



Los quelíceros, piezas bucales, con los inyecta el veneno a sus víctimas, se orientan hacia abajo.
Al construir  su trampa entre dos plantas próximas, pueden dar un susto a algún excursionista distraído, al chocar con ella.




Su picadura no es mortal para el hombre, a no ser que provoque alguna reacción, pero si puede ser dolorosa.
Andemos con cuidado cuando paseemos por el monte, no es nuestro sitio, estamos de visita y debemos de ser correctos y cuidadosos.  

J. R. Casaña
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Argiope_lobata
http://ichn.iec.cat/bages/arbusts/Imatges%20Grans/cArgiope%20lobata.htm
http://elviejoforestal.blogspot.com.es/2009/11/argiope-lobata-argiope-lobata.html