Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

martes, 16 de diciembre de 2014

EL TRABAJO DE CONNECTA NATURA FUNCIONÓ EN LA ACEQUIA DE LA RESERVA DE FAUNA BALSA DE LA PEDROSA EN ALCUBLAS.


Al fin llovió en Alcublas, fueron entre 80 a 100 litros, pero de una forma sosegada y tranquila.

No obstante la tierra estaba muy reseca y absorbió mucha agua, lo que no fue excesivamente beneficioso para las balsas y navajos, ya se sabe nunca llueve a gusto de todos.

Pero si llovió lo suficiente para mostraros, lo bien que funcionó el trabajo realizado por CONNECTA NATURA en la Balsa de la Pedrosa.


El agua no cruzo el camino, pues las correcciones que se hicieron en el viejo y obturado arbellón, lo impidieron.


Si que discurrió el agua por la acequia hacia su camino final la cubeta de la balsa.


Las correcciones a los daños que causo la saca de madera del monte, aguantaron muy bien.


El agua discurrió plácidamente por la acequia, no rebalsándose y llegando a su destino.






El trabajo más arduo, las fajinas, cumplieron en su misión.

Retuvieron el agua brava, laminándola, para que el impacto fuese el menor posible.


Las diversas fajinas que se realizaron, una tras otra, posibilitaron que el agua, depositara parte de su tierra arrastrada.

Dado la pendiente del monte, es muy importante retener su velocidad por medio de fajinas, lo que hace que el agua baje mas mansamente y deja parte de la tierra de arrastre en las fajinas.


Como se ha dicho el agua llego a la acequia procedente del monte y discurrió por ella hacia su camino final.


Al ir mas mansa no afecto en exceso el cruzar el camino que se interpone entre la balsa y la acequia.


En fin si llego el agua a la cubeta y se cumplieron los objetivos deseados.



Agradecer también al Ayuntamiento de Alcublas las facilidades para llevar a feliz término este trabajo.


Así como agradecer de forma especial a CONNECTA NATURA su labor y espero no sea el último proyecto en que nos embarquemos.

J. R. Casaña

sábado, 6 de diciembre de 2014

Ranita de San Antonio (Hyla arborea)


Las ranitas de San Antonio son anfibios de pequeño tamaño  que no suele superar los 6 cm de longitud (58 mm en los machos y 60 mm en las hembras).


Presenta un cuerpo ovalado, cabeza ancha y ojos grandes, prominentes de iris dorado.


Fácilmente reconocibles por el intenso color verde brillante, aunque, dependiendo de su entorno, son capaces de cambiar su color .. Poseen unas líneas que van del marrón al negro dibujadas a lo largo de los costados de forma irregular y extendidas en manchas más marrones. También presenta franja en las patas anteriores y posteriores.


Sus extremidades son  esbeltas y los dedos  (cuatro en las patas anteriores y cinco en las posteriores con pequeña membrana interdigital en estas últimas) con discos adhesivos  adaptadas a sus hábitos trepadores que le permiten trepar por innumerables superficies.


Principalmente les permiten subir fácilmente por la vegetación y mantenerse sobre las hojas más lustrosas, siendo uno de los caracteres que las separan de las ranas típicas, de fuertes ancas traseras adaptadas al salto. 


La piel es lisa y de un verde hierba en el dorso, mientras que el vientre resulta ligeramente granuloso y de un gris pálido.

El macho presenta un gran saco vocal que infla bajo la mandíbula al realizar su llamada y desarrolla durante el periodo nupcial pequeñas rugosidades en el primer dedo de las extremidades anteriores que le ayudarán a sujetarse a la hembra durante el amplexo.

Se encuentra en las zonas templadas de Europa y Asia, así como en el nordeste de África.


Sus lugares preferidos son los parajes con agua permanente, donde abunda la vegetación exuberante a los márgenes de charcas, lagunas o ríos de corrientes lentas.

Frecuenta preferiblemente árboles, matorrales y otras vegetaciones densas que le permitan camuflarse y que además estén próximas al agua.

Es de actividad principalmente nocturna y crepuscular. Al principio de la primavera permanece en las proximidades del agua, pero en verano y otoño prefiere instalarse en los arbustos y en los árboles, ya que puede trepar ágilmente gracias a los discos adhesivos de sus dedos.


Es totalmente invisible entre el follaje, pues tiene la propiedad de cambiar rápidamente de color pasando del verde al gris e incluso al pardo, el azul y hasta amarillo.

A veces se puede encontrar con manchas. Se alimenta de arañas y pequeños insectos.

El acoplamiento tiene lugar en la primavera, utilizando charcas o riberas fluviales de aguas dulces y con abundante vegetación.
Los machos atraen a las hembras con su potente canto, hinchando el saco vocal que llega a adquirir un tamaño mayor que el de la cabeza.


Como en el resto de especies de ranas, el apareamiento tiene lugar una vez el macho haya conseguido atraer a una hembra con su llamada y durante la noche. La hembra deposita paquetes con alrededor de 1000 huevos en racimos, los cuales son fecundados externamente por el macho, realizando el denominado amplexo axilar.

Después de la metamorfosis, las ranitas miden de 15 a 20 mm de longitud.

Salvador Viadel

Fotografías: Salvador Viadel y Vicente Estelles

Maquetación: J. R. Casaña

jueves, 27 de noviembre de 2014

CONNECTA NATURA REPARA LA ACEQUIA DE LA RESERVA DE FAUNA BALSA DE LA PEDROSA EN ALCUBLAS.

Cuando hay buena voluntad y deseo de participar, las cosas salen muy fluidas, contactamos en Valencia con esta asociación, explicándoles la problemática de la Balsa de la Pedrosa, subieron a visitarla y se comprometieron para mejorarla.


Las escorrentías de esta balsa se habían visto dañadas por los animales que en un principio extrajeron la leña del Monte Pedroso, afectado por un incendio forestal hace dos años.

Se había obturado la acequia que aportaba el agua que caía, de la Rocha Miguelé, impidiendo que llegara a la cubeta de la balsa.


Era un trabajo importante, pues además, la extracción de leña había creado muchas cárcavas en el reguero de la escorrentía, lo que hacía que el agua arrastrase mas tierra y a mas velocidad.

Quedamos pronto en el pueblo y después de recoger la herramienta necesaria, que nos facilito el Ayuntamiento de Alcublas, partimos hacia la Balsa de la Pedrosa. 


Algunos ya la conocían y otros no. pero enseguida nos pusimos manos a la obra, para conseguir el objetivo final que es la mejora de entrada de agua de lluvia a la Balsa de la Pedrosa.

Formamos tres equipos, acometiendo cada uno de ellos la tarea que debía realizar como era tapar el boquete que habían realizado en la acequia las caballerías, dulcificar las escorrentías por medio de "faginas" , tapar y reconducir el arbellón que recoge el agua de la rocha Miguele y nivelar la acequia de recogida de aguas, para que llegue a su destino.


Nos visitaron los concejales Joaquín Sanz y Santiago Cabanes, para supervisar el trabajo y animarnos a concluirlo.

Poco a poco los trabajos diseñados se iban adelantando, la ilusión nos dama más ganas  de seguir con ellos.

Había que ir pensando en tomar fuerzas y nos desplazamos al pueblo a por unos bocadillos reparadores.


Poco tiempo tardamos ya que los bocadillos los habíamos encargado y solo fue recogerlos.

La mañana había sido fructífera, la mayoría de objetivos se habían cumplido, en la comida, las conversaciones fueron sobre la gravedad del incendio forestal que padecimos.


Les enseñamos la biodiversidad de la Balsa de la Pedrosa, quedando muy impresionados por la cantidad de vida que alberga.

Mientras Connecta Natura hablaba de su proyectos y futuros trabajos, aproveche para acercarme a los navajos cercanos a la Balsa de la Pedrosa, el primer intento fue baldío, pues no se podía acceder al Navajos de la Fuente del Puerco o Sapero, los árboles caídos impedían llegar a él.  


Si que visité el Navajo del Collao de Gabarda y el de Morca, apreciándose vida en el primero, renacuajos de Bufo y Branchipus y agua en el segundo.


Rematamos la faena y fuimos a visitar la Balsa de la Mina, pues las últimas pocas lluvias habían arrastrado cantidad de ceniza a su cubeta.

La obscuridad empezaba a enseñorearse y decidimos dar por terminada la jornada, prometiéndonos continuar con la labor.

Seguiremos de cerca las mejoras efectuadas, pero solo nos falta una cosa, quizás la más importante que llueva.


Connecta Natura
J. R. Casaña.

martes, 18 de noviembre de 2014

LA BALSA DE LA MINA DESPUES DE DOS AÑOS DEL INCENDIO FORESTAL SIGUE CON CENIZA


Han pasado dos años del incendio de Alcublas y paradójicamente, la ceniza sigue estando presente en la Balsa Silvestre de Alcublas.


La verdad es que los aportes pluviales a esta balsa son de largo recorrido y muy rocosos, lo que ha facilitado, por la larga sequia, la permanencia de la ceniza en las rocas.


No ha llovido mucho, pues no hay mucha agua en su cubeta, pero sus alrededores, si están llenos de ceniza.

Escalonada y con fuerte intensidad de color debido a la humedad que ha absorbido por la lluvia.

La observación que realice, pese a la hora y la poca luz, no me dio mucha esperanza de la existencia de anfibios en su interior.

Tampoco el color negruzco de sus aguas, me hace augurar que la presencia, de nuestros queridos gallipatos, no sea lo abundante que me gustaría.


Debo volver a tomar mediciones de pH, para volver a valorar si es posible la vida en ella.

Deseo que las lluvias continúen y vaya entrando el liquido elemento en su cubeta, para mejorar. si es posible, la calidad de sus aguas.


Así como que volvamos a disfrutar, de la presencia de los anfibios y demás vida, con la que disfrutaba antes del incendio.

Los buenos deseos, no hacen, que la ceniza siga estando presente en esta querida balsa.


J. R. Casaña

sábado, 8 de noviembre de 2014

El Herrerillo Capuchino (Lophophanes cristatus) AVES DE NUESTRO ENTORNO (VIII)


Este pequeño pajarillo que habita en nuestros bosques tiene una apariencia inconfundible, gracias sobre todo a su característica cresta triangular y apuntada de plumas blancas y negras que pliega y despliega a voluntad.

Su cara también es un característico juego de bandas blancas y negras.

El dorso, las alas y la cola son de color pardo oscuro que contrasta con los flancos, el pecho y el vientre de un tono gris- canela muy apagado.


Suele anidar en oquedades de los troncos, aceptando con facilidad cualquier nido artificial que reúna un mínimo de condiciones.

  Es un ave sumamente inquieta lo que dificulta enormemente su fotografía.

  Esta es un ave sumamente salvaje y afortunadamente no es apreciada ni por su canto ni por su valor gastronómico  por lo que no es objeto de caza o capturas de manera intencionada.
Salvador Viadel


Nunca había visto a este simpático pajarillo. Pero hace un tiempo lo conocí y quedé impresionado por sus encantos qué con tanto interés, oculta para protegerse.  Pasa bastante inadvertido  por sus costumbres de estar casi siempre entre los árboles buscando alimento y al mismo tiempo intentar no ser visto a miradas que le pueden ocasionar problemas en su seguridad ante cualquier enemigo.

Es de talla menuda, muy rápido y de movimientos precisos, de mirada vivaz, y yo diría que inteligente.

Sus ojos  pardo rojizos le dan más viveza a su expresión de pajarillo de aspecto simpático. A pesar de estas condiciones me parece bastante confiado cuando no detecta peligro, pues acude a posaderos artificiales si se le pone comida en momentos invernales cuando ésta escasea.


Suele aceptar nidos artificiales para su reproducción. Permite acercarse bastante al mismo, en los momentos de alimentar a su prole, lo que resulta interesante para poder fotografiarlo con cierta “facilidad” no exenta de dificultades, por su rapidez de movimientos.

Tiene un plumaje que predomina el marrón en diferentes tonos, con zonas y franjas en el cuello y en la cabeza de color negro.
Lo más llamativo de su plumaje es una cresta en la parte posterior de la cabeza que le hace inconfundible a la vez que gracioso.

Se alimenta de diferentes insectos, semillas y arañas.
Un pajarillo que como todos, debemos proteger y conservar.

                    José L. Sanmiguel.


Pequeña ave insectívora muy localizable por su cresta de plumas vistosas.

Su hábitat natural suele ser los bosques de coníferas, encinares y bosques frondosos, habitual y residente en la Península Ibérica.


Gran parte de Europa lo alberga de los Urales a Escandinavia y la Península Ibérica.

En las depresiones grandes y en las zonas desérticas o semidesérticas es muy escaso. Tampoco se encuentra en los dos archipiélagos. 


En Portugal y España se encuentran dos subespecies: en el centro y norte peninsular mitratus  y en la parte suroccidental weigoldi, algo más oscura y pequeña que la otra.

En las Islas Británicas se reduce su presencia a bosques de Escocia, donde es residente y no migratorio.

Bastante sedentario, aguanta en zonas altas si no hay muchos temporales invernales. Su población en España se sitúa entre 860.000 y 1.5 millones de parejas, según los datos del Atlas de las Aves Reproductoras de España (2003).


En el año 2000 el cálculo de población en Europa se estimaba entre 4,1 a 17 millones de parejas. La mayor población se mantiene en Galicia, Pais Vasco y Cataluña, bosques del Sistema Ibérico, Montes de Toledo, Sierra Morena, Levante y Murcia.


Su canto es similar al habla con un constante zee, zee, zee.

Antes se le atribuía el género Parus, pero ahora se le incluye en Lophophanes.


Es una especie forestal beneficiosa para el hombre y los bosques debido al control que ejerce sobre las plagas forestales, incluyendo la procesionaria del pino, de cuyas larvas se alimenta. De ahí que sea importante el favorecerla mediante la instalación de cajas anideras.


Imágenes:
Salvador Viadel y José Luis Sanmiguel
Fuentes:
Toni Polo
Carlos Micó
http://www.seo.org/ave/herrerillo-capuchino/
http://es.wikipedia.org/wiki/Lophophanes_cristatus
Maquetación:
Rafa Casaña.

jueves, 30 de octubre de 2014

Hormiga león (Distoleon tetragrammicus)


Algunas veces los medios urbanos, nos reservan sorpresas de la naturaleza.
Paseaba por una calle y de repente se posan mis ojos sobre un insecto enorme, que nunca lo había vista, me llamo poderosamente la atención.

Contacte con los entendidos en el tema y me ayudaron como siempre en su clasificación, se trataba de una especie de hormiga león, que habitualmente se pueden ver de noche y cerca de puntos de luz, pero era de día.


Seguramente estaría aturdida y desorientada, por no estar en su medio.


Pertenece al orden neurópteros y a la familia mirmeleónidos, mide unos 75 mm de envergadura de alas y tiene dos pares de antenas muy llamativas, que destacan poderosamente.

Estaba sobre una pared de mármol y no era fácil capturar su imagen.

Estaba acompañado de niños y alguno quiso lanzarse a cogerla, aprovechando la ocasión, para explicarles que no se deben de molestar a los animales y lo buenos que son los insectos para el ciclo de la vida, quedaron algo convencidos.


Pese a su agradable estampa en los adultos, las larvas son grandes depredadoras, que viven uno o dos años enterradas en la arena.

Cuando percibe la presencia de una presa sale de su túnel para devorarla, con sus potentes mandíbulas. 


Para después confeccionar un capullo en el que realizara su transformación final.

Debemos de transmitir, sobre todo a los niños, lo importante que es el ciclo de la vida, que los humanos estamos tan acostumbrados a romper.

J. R. Casaña
http://ichn.iec.cat/bages/planes/Imatges%20grans/cDistoleon%20tetragrammicus.htm