Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

lunes, 4 de abril de 2011

“FRENESÍ ANFIBIO” EXPEDICIÓN ANFIBIA 31-03-2011



El pasado día 31 de marzo realizamos nuestra tradicional excursión vespertino-nocturna de la temporada de cría los anfibios. La que venimos denominando “el frenesí anfibio” (frase cortesía de Abel).

Después de las lluvias de finales de marzo, nuestro corresponsal en Alcublas y responsable de El Gallipato Alcublano, Rafa, nos dijo que las charcas estaban bastante llenas de agua. Así pues, era hora de observar uno de los espectáculos sonoros más increíbles del que podemos disfrutar en el País Valencià: la temporada de reproducción de los sapos.


Quedamos a las 18’00 h en La Balsilla que no estaba demasiado llena, reflejo de los problemas que tienen las cunetas, que no llevan correctamente las escorrentías a la charca. En este punto de encuentro nos juntamos Rafa, Paco, Carlos, Vicent, Miguel Ángel, Beatriz, Lorena, Sara, Samuel, Edu, Raúl, Lucía, Matthieu y Darío. Bueno, no olvidemos a los perros Goya, Picasso y el señor Eduardo.
En el abrevadero pudimos ver gran cantidad de larvas de sapo partero de gran tamaño. Han pasado el invierno en el agua y en pocas semanas completarán la metamorfosis.
De ahí nos dirigimos a la balsa Silvestre donde rescatamos unos pocos gallipatos y ranas, que se habian perdido.


En la charca estuvimos descubriendo la gran cantidad de vida que alberga este ecosistema tan rico y biodiverso. Dándole al salabre empezamos sacando algunos de los invertebrados más característicos como las larvas de odonatos (libélulas y caballitos del diablo), escarabajos acuáticos, notonectas, escorpión acuático, larvas de quironómidos, algún ácaro acuático de un intenso color rojo. No olvidemos a la rana común, que abunda en la charca: unos pocos renacuajos que han pasado el invierno y gran número de adultos y juveniles.


Los gallipatos no se dejaban capturar. Seguramente estaban en el fondo de la charca, lejos de nuestro alcance. Más tarde, al anochecer, se dejarán ver en los bordes de la charca. Lo que si pudimos observar fueron los huevos del gallipato. Flotando o pegados a la vegetación acuática, algunos de ellos estaban recién puestos, pero en otros se dejaba ver el embrión ya desarrollado. Las características puestas de sapillo moteado se encaramaban en ramas y junquillos, siempre bajo el agua.


Los niños se lo pasaron muy bien en la charca, descubriendo algo nuevo para ellos: el maravilloso mundo de las charcas. Se turnaban para ir llevando todos los bichitos a la cubeta para observarlos mejor.
También los perros se lo pasaron bien, corriendo arriba y abajo y arrastrando grandes piedras cual escarabajos peloteros caninos (creo que están un poco locos).


Por supuesto, todos los animales capturados los devolvimos de nuevo a la charca.
Como ya se iba acercando el crepúsculo, decidimos trasladarnos al Prao, nuestro objetivo para presenciar el frenesí anfibio. De camino pasamos por la Masía de las Dueñas y a través de los campos de olivos y almendros llegamos a El Prao. 


No estaba demasiado inundado para lo que había llovido, pero se veían bastantes charcos de pequeña extensión. No era mucho, pero tal vez suficiente para escuchar algunos sapos. Mientras caía la noche, Rafa y Carlos fueron al pueblo a por unos bocatas y el resto fuimos tomando posiciones en torno a las charcas.
Levantamos algunas piedras y ahí descubrimos varios sapos corredores que seguramente estaban esperando a la noche para ir a buscar pareja.



Mientras dábamos buena cuenta de los bocatas, a eso de las 21’00 h empezamos a escuchar los primeros sapos. Algunos sapillos moteados empezaron con su “crec-creec”, pero al cantar bajo el agua o bien refugiados eran difíciles de observar. Pudimos ver dos o tres de ellos, pero multitud de puestas de días pasados.


Entre el ulular de un autillo también cantaban los sapos parteros. Siempre cantan desde refugios en tierra y no se dejan ver, sólo sus renacuajos del aljibe. Entre tanto, los sapos corredores empezaban a cantar. Primero con timidez, uno aquí y uno allí, se fueron animando hasta formar un coro ensordecedor.
Nos fuimos arrimando a los coros y allí estaban los machos, hinchando su saco bucal de manera casi imposible. Las pocas hembras que llegaban eran acosadas por varios machos, pero pudimos ver algunos amplexos.
Más tarde llegó el momento de rastrear la zona, con el acompañamiento de los ladridos del zorro y los cantos del autillo, el mochuelo y los sapos.
En los encharcamientos más someros había puestas de sapo corredor de hace unos días. Algunas de ellas se habían malogrado pues el nivel había bajado y estaban en seco.


En medio de El Prao encontramos un nuevo hallazgo: una puesta del siempre esquivo sapo de espuelas. Lamentablemente el nivel había bajado y estaba en seco, pero ésta es la primera referencia que tenemos de sapo de espuelas en el Prao, otro valor a añadir a este humedal de interior.


Con todas estas experiencias damos por terminada la jornada y nos batimos en retirada. Son las 23’00 h y mañana toca currar. Nos despedimos de nuestros amigos los anfibios y nos batimos en retirada. Hora de dormir.


Vicent Sancho y Alcayde

Fotos:
Paco Micó Martinez
Vicent Sancho y Alcayde
Miguel A. Chiarri
Archivo Gallipato Alcublano

14 comentarios:

  1. No me queda más que daros la enhorabuena. Lo pasais bien, no os meteis con nadie y encima haceis una labor positiva en el medio ambiente.

    Siendo así, ¿por qué algunos se empeñan en desacreditaros? Os llaman sucursalillas de otras asociaciones. Os critican que no arrimais el hombro, etc.

    El que se hable tanto de vosotros desde vuestra salida a una nueva propuesta,¿es por algo? Creo que sí.
    Es porque vuestra elección no implica sometimiento alguno, y eso duele. Sin juntas, sin directivas, sin status, sin titulitis.
    Me gusta.

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  2. Algunos sapos estan fuera de las charcas4 de abril de 2011, 21:40

    Mi enhorabuena por vuestra nueva actividad que sin duda rendundará en beneficio del medio ambiente de Alcublas.
    Conociendoos se que será sin duda un éxito.
    Y por lo que digan por ahí, ni caso, ellos solos se descalifican y el pueblo ya los conoce bién.
    Centraros en los anfibios que lo necesitan y recordad que: ¨"Aprendiz de todo, maestro de nada"

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  3. El Gallipato, un animal "de lo más raro" cuando me mencionaron el nombre pensé que era una especie de Gallo y Pato, pero resultó que no! Me encantó! Mola eso de conocer cosas nuevas, no me imaginaba que hubiesen tantos bichos desconocidos en las charcas... Una gran experiencia! Larvas de libélulas, escorpiones de agua, arañas rojas de agua, HUEVOS DE GALLIPATO, renacuajos... Estuvo muy bien!
    Lore!

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  4. Como siempre, hicimos lo que íbamos ha hacer y además nos lo pasamos bien ¿qué más se puede pedir?

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  5. La verdad es que este espectáculo siempre es gratificante. Por no hablar de los pequeños animalitos que albergan las charcas. Todo un universo bajo el agua. Lore, me alegro de que te haya gustado la excursión!
    Creo que quien lo prueba una vez queda enganchado con el mundo de los sapos y las charcas. Que cunda el ejemplo! Nos necesitan...

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  6. Como me gusta el sonido de la rana, todo un acierto leer el artículo y escuchar el sonido.
    Felicidades.
    Me quede con las ganas de asistir al frenesi anfibio, me comia las uñas, pensando que rescatariais muchos anfibios, tengo ganas de asistir a una noche mágica por el sonido, los encuentros y la compañia
    Un saludo a todos.
    Felicidades.

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  7. El sonido magnifico, pero esa visita nocturna es increible, nadie dice nada de los bocatas, que creo que eran muy buenos.
    Espero que se repetirá la experiencia y podré asistir.
    Un saludo a todos, nos veremos.

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  8. Me ha encantado el relato de esa experiencia. Me hubiera gustado verlo y oirlo, espero que la próxima vez lo hagais público.
    Que maravillas tenemos tan cerca.

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  9. Con la de pájaros que he matao en La Silvestre , para poder comer un arroz con algún que otro tropezón.
    Hay que ver lo que cambian los tiempos , ya no hace falta aquello , ahora tenemos alcublanos que cuidan y se preocupan por que el entorno del acuífero se manternga limpio y en condiciones para que el desarrollo de sus moradores sea digno y adecuado.
    Ánimo y no hagáis caso de los chismes , seguid con vuestras visitas , que los gallipatos se alegran cuando los visitais y , sino que me lo digan a mi , cuando iva con el agüelo Cano a esjarmentar la viña y cuando menos se adonaba ya estaba yo jugando con ellos . Chiquillo va!!!, que hay que terminar de esjarmentar la viña.

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  10. El perro no está en las charcas, y menos el del hortelano. Por ahí hay algunos que reivindican esa figura, pues ni comen ni dejan comer. Yo a eso le llamo intrusismo.
    Qué bien lo estaréis haciendo para que se pongan así.
    Ánimo gallipato, se retratan solitos.

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  11. Me gusta mucho el fondo que habeis puesto en el blog, ese bloguero sabe mucho y es muy detallista.
    Animo.

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  12. Mi enhorabuena por haber despertado el interés por los anfibios en otros colectivos.
    Todo un éxito, se nota que os siguen de cerca.

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  13. Hay que aprovechar los pocos días (noches) de frenesí anfibio. Es una experiencia que merece la pena y los chavales no lo olvidan nunca.
    Enhorabuena por el blog. Tenemos mucho trabajo de sensibilización por hacer y toda ayuda es poca.

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  14. Dentro de nada veo en otro blog de Alcublas (cultural, eso sí) la historia de las charcas alcublanas en los s. XVI y XVII.
    Felicidades, pues veo que hasta os copian.

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