Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 20 de octubre de 2011

Isauras mayeti, Branchipus schaefferi y Chirocephalus diaphanus en el Prao de Alcublas (Valencia)

Habíamos quedado con nuestro amigo Manolo Ambou, fotógrafo de la naturaleza y entusiasta de la investigación, el no había observado aun a nuestra querida Isaura mayeti, y ardía en deseos de conocerla y recogerla en sus cámaras.

La cita fue enfrente de la Cooperativa “San Antonio Abad” como un clavo allí esta, después de saludarnos emprendimos nuestro camino hacia el Prao.

La emoción nos embargaba, habíamos estado el fin de semana y si que se encontraban aun nuestras queridas Isauras, pero su hábitat, charcos efímeros pueden secarse con gran celeridad.

Al coronar el Collao de la Cruz, vimos con alegría que si, seguían estando los charcos en los jugueteaban las Isauras,  el viaje no había sido en balde


Nos dispusimos a montar nuestra mesa de trabajo y a empezar los muestreos en los charcos que aun les quedaba agua


Con el primer vistazo ya vimos que estaban allí, nadando, jugueteando sin parar, todo un espectáculo. Eran abundantes, lo que nos daba a entender que tanto las condiciones como el lugar donde vivían les eran muy agradables y placenteros


Uno a uno estuvimos observando todos los charcos temporales, que fuimos encontrando y no solamente estaban las Isauras, si no que otros personajes de mucha edad nos salieron a saludarlos, eran los Branchipus schaefferi. Esos animalillos que parecen que sean unas gambas enanas, con un colorido espectacular, parientes de las Artemias.


Caracoleaban los Branchipus en un sin cesar constante, no estaban quietos en ningún momento, era una vorágine de movimiento continuo, con sus pequeños cuerpos, las hembras destacaban por su singular saco de huevos. 


Estábamos muy a gusto, pero el tiempo pasaba, pero el placer de ver estas criaturas nos retenía, no podíamos dejar de admirarlos.
Pero nos esperaban otro nuevo animalillo, similar al Branchipus, gracias al profesor Juan Rueda Sevilla, posteriormente lo pudimos clasificar y mas adelante haremos un monográfico sobre el. Era el Chirocephalus diaphanus.


No era la primera vez que lo veíamos, pero en ese tiempo lo asociábamos a otro. También el saco de los huevos en la hembra es muy vistoso y las cabezas son diferentes.
Con tantas fotos y observaciones, el tiempo se nos había tirado encima y no notábamos ni el calor que había. Así con mucho dolor de corazón recogimos bártulos y nos encaminamos hacia un bien merecido refrigerio.

Gallipato Alcublano

1 comentario:

  1. Al final, si no ya, os aréis unos expertos en estos seres que pasan desapercibidos para la inmensa mayoría de los mortales. Yo el primero.
    Resulta agradable que hay gente que te hace conocer lo desconocido
    Un saludo y seguid como lo hacéis. Sanmiguel.

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