Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

martes, 9 de octubre de 2012

ARDILLA ROJA. (Sciurus vulgaris)





Este roedor  (como las ratas, pero sin embargo el Ser Humano suele calificar a las ratas de “asquerosas” y a las ardillas de “simpáticas”) está presente en aproximadamente en la mitad Península Ibérica.


Descripción general:

Cat: Esquirol Gal: Esquío Vas: Katagorri arrunta CC: 19 ­ 24 cm. Cola: 15 ­ 21 mm. Peso: 190 - 370 g.
Roedor arborícola caracterizado por su larga y muy poblada cola, de pelaje dorsal rojizo y partes inferiores blancas.  Es uno de los mamíferos que presenta mayor variedad en cuanto a sus coloraciones se refiere. En España, el tamaño de las ardillas aumenta hacia el sur y son más pardos y oscuros los ejemplares de los montes norteños.



Sus huellas (por otra parte difíciles de ver, por su reducido tamaño y por estar el suelo de los bosques recubiertos de hojas de frondosas o acículas de pino) presentan 5 dedos en sus patas anteriores (huella más pequeña) y 4 en las posteriores algo más grandes (nunca superiores a 4 cm.)





Aunque tampoco es probable que encontremos sus excrementos (a no ser que observemos el interior de un nido) esta es la forma aproximada de sus deyecciones:



La librea suele oscurecerse en invierno, estación en la que las orejas están rematadas por llamativos penachos peludos.

Los jóvenes son más bermellones que los adultos.
Se han descrito siete subespecies peninsulares, basándose en diferencias de tamaño o color situación taxonómica discutible. No obstante, aquí me centro en el grupo que podemos ver en la C.Valencana que es el Alpinus: pequeñas ardillas oscuras, con dos fases de Color (negra y rojiza) bosques del Pirineo, Montaña Cantábrica y Sistema ibérico 


Costumbres:

Especie diurna, magnífica trepadora, con su cola ondulante. Desciende del tronco en trayectoria sinuosa. (dando vueltas al tronco en espiral) de forma algo errática, con el rabo recto, haciendo frecuentes paradas en las que vigila erguida sobre los cuartos traseros con las orejillas tiesas y el hocico olfateante.
Intenta pasar desapercibida inmovilizándose plana sobre la corteza o situándose en la cara del tronco oculta al observador. Muy Chillona, escuchándose de lejos en el bosque su “castañeteo” algo así como”chuk –chuk –chuk”. 


 
Conducta solitaria excepto en época de celo y cuando las hembras tienen a sus pequeños. Lo que ocurre en primavera/principios de verano, tras 28 días de gestación nacen entre 2 y 5 (máximo 7) crías, pudiendo tener hasta 2 camadas al año.



Hace nidos en las copas, (varios, para poder cambiar de refugio si se siente amenazada) por lo general a bastante altura (más de 8 m), compactos, esféricos, de unos 30 cm de diámetro, anclados en una bifurcación del ramaje cercana al fuste. El revestimiento  externo es de palitos y la Cavidad Central posee un mullido forro de hierbas, musgos y líquenes.
Especialista forestal, adaptada a las frondosas eurosiberianas (roble, haya, Castaño) y a todo tipo de coníferas (abeto blanco, pinos, alerces) y bosques mixtos. Lo que significa que es bastante oportunista en cuanto a su alimentación. 



Puede colonizar pinares “isla” (aislados de la masa principal) gracias a su capacidad de atravesar terrenos desarbolados:
como ocurriera en la colonización de Sierra Nevada a partir de animales liberados en Laujar de Andarax, en 1977. No Ocupa los encinares. Recientemente, se han soltado ardillas rojas en numerosos parques ciudadanos, (donde se han hecho todas las fotos que ilustran este artículo)
en zonas forestales, faltando del sector Sudoccidental, sin poblar ni Baleares ni Canarias. Su abundancia es muy variable, con máximas poblacionales al final del verano y aumentos de densidad las temporadas de abundante cosecha de piñas. 



Especie No Amenazada a nivel global en Europa, dado que –como ya he comentado al principio- el Ser Humano aprecia su gracilidad y monerías.

Si bien, en Gran Bretaña la introducción de 350 ejemplares de otra especie de ardilla -la ardilla gris (Sciurus carolinensis)- procedente de Norte América- en el año 1889 provocó  que hasta la década d los 60 del siglo XX la ardilla roja estuviese en retroceso en las llanuras con bosques caducifolios y los parques urbanos cerca de la costa, pero la ardilla roja resistió en latitudes más septentrionales y en los bosque de coníferas de las montañas a día de hoy parece que ambas especies coexisten en equilibrio.
Tal ha sido su buena adaptación en algunos parques y jardines, que ha llevado a bastantes ejemplares -como los de las fotos que ilustran el artículo- a ser muy confiados y acercarse a distancias realmente “peligrosas” para ellas, pero que posibilitan el obtener buenas fotos.



En este caso concreto las imágenes han sido obtenidas en el parque municipal “l’Eixereta” (una pinada con árboles de diversas edades y especies, así como abundante sotobosque) de Burjassot, muy próximo a Godella, donde se dan posiblemente, las mejores condiciones de todo el municipio para que, la colonia de ardillas introducida se haya mantenido, a pesar de bastantes muertes iniciales a “garras” de los gatos domésticos y asilvestrados, pero ya se han observado juveniles varios años; así que el futuro de esa colonia (al menos a medio plazo) parece alentador."
© Paco Micó

2 comentarios:

  1. Una descripción muy cécnica y completa.
    Efectivamente; su gran peligro, ahora que comenzamos a respetarlas, son los gatos asilvestrados, especialmente por los machos, pues tienen mayor capacidad para cazar, ya que son más grandes.
    Aún no tenemos conciencia del gran daño que hacen los gatos sueltos en la naturaleza a todo bicho viviente, llegando a capturar incluso conejos.
    Un saludo.

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  2. josé Luis Sanmiguel9 de octubre de 2012, 13:33

    Buena descripción de la Ardila. Se ha agradece y a sí saber mejor sus constumbres y particularidades. Espero que sirva para que las respeten los más peligrosos. Los seres humanos.

    Un saludo, José L. Sanmiguel.

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