Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

lunes, 25 de abril de 2011

El sapo marino, una invasión.

Está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Es un sapo grande puede alcanzar los 26 cm. de boca a cloaca y llegar a pesar mas de 2.5 Kg., aunque el promedio esta entre 10 y 15 cm.
También se le conoce como sapo de caña, por haber sido introducido en plantaciones de caña, como depredador del escarabajo de la caña, aunque su éxito es más bien pobre, dado que escarabajo no suele bajar a tierra y ellos lo tienen difícil para subir a las cañas.

Pero es muy venenoso y no tiene prácticamente depredadores, es tal la cantidad de veneno que tiene en sus glándulas parotoides y otras más que posee que pueden causar ceguera momentánea en el humano, llegando al explotar sus glándulas a 2 m de distancia. La toxina es potencialmente peligrosa y mortal para los niños, ancianos y personas inmunodeprimidas.



Tiene una capacidad de adaptación enorme, siendo capaz de vivir cerca del hombre, también en aguas de gran contenido salino y aguanta temperaturas hasta de 40º, cuando se seca su medio, puede excavar túneles hasta que vengan tiempos mejores.
La copulación es durante todo el año y son capaces de copular hasta con un corcho rojo que tenga un aspecto parecido a la hembra o con hembras muertas. Sus puestas pueden contener hasta 35.000 huevos. Puede vivir en cautividad hasta 24 años.
La piel del sapo de caña es seca y verrugosa. Tiene distintas protuberancias que comienzan encima de los ojos y terminan en el hocico. Pueden ser grises, marrones, rojos marrones u olivas en color.
Los dedos del pie están unidos por membranas carnosas en su base, mientras los dedos de la mano no las tienen.


Vamos que come de casi todo lo que se mueve o esta quieto, anfibios (incluso de su propia especie), reptiles, aves y mamíferos pequeños, así como una gran variedad de formas autóctonas de invertebrados. Tambien materia orgánica inerte, heces de otros animales y del hombre en zonas de vertido de aguas fecales, con el consiguiente peligro de infecciones. Incluso detectan el alimento por el olor, no por el movimiento como otros anfibios.
Las especies autóctonas de sapos se convierten en parte de la dieta, siempre y cuando tengan el tamaño suficiente para ser engullidas enteras.
La cría en cautividad de esta especie se realiza con tres fines principales: a) como animales para investigación y educación; b) como productores de Bufotoxina para la industria biomédica; y c) para la industria peletera y de venta de souvenirs en Asia (sapos disecados).
En los últimos años, y con el auge del comercio de especies exóticas con fines lúdicos y como mascotas, se viene produciendo la entrada de todo tipo de animales al Archipiélago Canario. Actualmente no existe ninguna normativa específica que proteja la singularidad de la biodiversidad canaria frente a la entrada, comercialización y posesión de las especies potencialmente peligrosas para el medio natural o la población humana.



Hay que tener muy en cuenta que sólo en los últimos años han sido importados en Canarias, para venta como mascotas, más de 30.000 ejemplares de Iguana verde o común.
Con el Bufo marinus se ha aguzado la picaresca y, ante la negativa a autorizar la entrada de esta especie por parte de las autoridades sanitarias, los comercios realizan los trámites aduaneros justificando que se trata especies afines como Bufo melanostictus entre otros. Otros comercios simplemente los importan sin declararlos a la entrada en el archipiélago.
El vacío legal que todavía deja desamparadas a las especies autóctonas frente a las invasiones biológicas, puede convertirse en cualquier momento en la causa de un desastre ecológico de proporciones insospechadas. Sin caer en el sensacionalismo, cabe reflexionar en la grave amenaza que supone la casi libre entrada, con fines comerciales, de especies exóticas al Archipiélago Canario.
En la Comunidad Valencia no existe ese peligro aun, pero no es malo escarmentar en cabeza ajena.
Sapo Marino o de Caña es ahora considerado una plaga en muchas de sus regiones introducidas, ya que el tóxico de su piel mata a los depredadores nativos cuando es comido.
Fuentes:
http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/medioambiente/centrodocumentacion/publicaciones/revista/2001/21/269/
http://es.wikipedia.org/wiki/Rhinella_marina
http://valdavia.blogspot.com/

4 comentarios:

  1. ¿No sería uno de estos el que les apareció a nuestros amigos en la calera?
    Gracias Gallipato pues poneis orden y rigor en la información medioambiental alcublana. Aunque les pese a algunos.

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  2. Muy buena la entrada, confiemos en que no se extiendan mas fuera de su área de distribución. Ayer tarde te mande la foto con mas resolución, pero veo que tenias prisa, de todas formas no queda mal así. Un saludo

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  3. Toda preocupación es poca frente a semejantes "bestias". Es desgarrador para los que nos encantan los anfibios y reptiles (y animales y plantas en general) tener que enfrentarnos a las especies que invaden los lugares donde no deben estar.
    Buena información.

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  4. Coincido con Jesús en lo dañinas que son las especies invasoras, rompen con la convivencia e nuestro medio ambiente.

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